Trece obreros que se dirigían hacia la construcción de un puesto militar en el norte de Pakistán perdieron la vida tras la explosión de un artefacto dentro del micro en el que se movilizaban.

Con el objetivo de atacar un convoy militar que circulaba delante del micro con los trabajadores, la bomba explotó en el territorio de Khyber Pakhtunkhwa. El estallido no alcanzó a las milicias pakistaníes, pero dejó un mensaje claro a las autoridades del gobierno.

Respecto al atentado, un alto mando de la región de Waziristán del norte aclaró que el episodio ocurrió el sábado por la tarde y señaló que "los obreros estaban trabajando en la construcción de un puesto para el Ejército".

La frontera con Afganistán comprende una zona en peligro de guerra por los constantes atentados que tuvieron lugar durante los últimos años, con mayor énfasis desde el regreso de los talibanes al poder en el país vecino. Este hecho insinúa una debilitación del gobierno de Pakistán, que falló una vez más en el intento de reforzar la seguridad en la zona acechada por grupos insurgentes.

Hace poco menos de un mes, un atentado durante una reunión del partido religioso Jamiat Ulema-e-Islam en Khyber Pakhtunkhwa causó la muerte de 40 personas y dejó más de 100 heridos. Solo en la primera mitad del 2023, Pakistán sufrió 271 ataques, en los que 389 personas fallecieron y otras 656 resultaron heridas,