En una disertación en el marco de una reunión privada en su club Mar-a-Lago, el ex presidente estadounidense y actual candidato por el partido republicano, Donald Trump, volvió a atacar a la gestión demócrata y sostuvo que Joe Biden, actual mandatario y candidato a la reelección, dirige "una administración de la Gestapo", en referencia a los cuatro procesos judiciales iniciados en su contra.

El máximo candidato del partido republicano enfrenta días ajetreados debido al proceso judicial en su contra por delitos graves de falsificación de registros comerciales en medio de su intensa campaña para los comicios generales del próximo 5 de noviembre. Respecto a sus acusaciones, el máximo candidato presidencial de los republicanos sostuvo que los procesos en su contra tienen una motivación política.

"Esta gente está dirigiendo una administración de la Gestapo", sentenció Trump, de acuerdo a una grabación de voz obtenida por los medios estadounidenses The New York Times y The Washington Post. En esa línea, el ex presidente desestimó los juicios y afirmó que no le afectan.

"Eso es lo único que tienen, y es la única forma en que van a ganar, en su opinión, y en realidad los está matando. Pero a mí no me molesta", remarcó. Junto a sus palabras contra la gestión de Biden, el empresario estadounidense cuestionó las intenciones del fiscal especial Jack Smith y otros fiscales que lo han acusado de cargos penales, y compartió datos actualizados de la recaudación de fondos para su campaña.

Asimismo, se refirió a la contienda por la vicepresidencia, en la que resaltan los nombres del senador de Florida Marco Rubio, el senador de Carolina del Sur Tim Scott y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, y señaló que muchas personas están "rogando" ser su compañero de fórmula, según los asistentes a la reunión.

¿Cómo va el juicio contra Trump?

Frente al tribunal de Nueva York, el ex presidente enfrenta un juicio por delitos graves de falsificación de registros comerciales debido al supuesto pago de dinero a la actriz, guionista, ​y directora pornográfica estadounidense Stormy Daniels a cambio de su silencio. Las acusaciones se remontan al período de campaña del año 2016, cuando, a través de abogados, el entonces candidato presidencial habría efectuado un pago para que Daniels no revele información sobre supuestos encuentros con Trump.

En el décimo día de juicio, luego de los problemas que enfrentó el tribunal para encontrar un jurado -a causa de la reputación del ex presidente y su figura frente a los ciudadanos-, el abogado de Trump, Emil Bove, atacó a uno de los principales testigos, Keith Davidson, quien aparentemente facilitó las reuniones entre las partes interesadas en el acuerdo en 2016.

De este modo, Bove intentó desacreditar a Davidson asociándolo con casos de otras figuras públicas, como Charlie Sheen, Hulk Hogan y Lindsay Lohan. En ese contexto, el abogado de Trump aseguró que Davidson tiene un largo historial de obtener dinero de celebridades llevándolas "al límite de la extorsión".