La organización Barrios de Pie-Libres del Sur se movilizó hacia el Ministerio de Desarrollo Social en pedido de asistencia a comedores y merenderos de los que se ocupan.

Pasaron más de cinco meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia. Sin embargo, decenas de activistas, vecinos y colaboradores dispusieron su tiempo y voluntad en función de entregar un plato de comida a quienes lo necesiten, en un contexto en el que la alimentación se vuelve un privilegio de clase.

En este contexto, una delegación del movimiento fue recibida por funcionarios del Área de Articulación de Políticas Sociales y se pautó continuar el lunes con otra reunión y así atender todas las solicitudes.

"La situación socioeconómica es crítica, y no tiene perspectivas de recomponerse en el corto plazo. El gobierno anterior nos dejó con altos niveles de pobreza y desempleo. Esta situación empeoró rápidamente debido a la cuarentena para disminuir los contagios y la falta de vacuna para la Covid-19", expresó Barrios de Pie- Libres del Sur a través de un comunicado.

"Llevamos casi cinco meses desde que comenzó esta situación inédita, y los comedores y merenderos comunitarios ni siquiera seguimos recibiendo la misma cantidad de alimentos que en noviembre del año pasado. Las ollas populares se multiplican y se sostienen por la solidaridad de vecinos y pequeños comerciantes. Sin apoyo institucional. Fuimos reconocidas como trabajadoras y trabajadores esenciales, poniendo el cuerpo a las necesidades, pero las herramientas necesarias para esa tarea demoran en llegar para algunos organizaciones y sectores", detallaron.

En este sentido, llevaron sus realidades ante el Ministerio. "Los anuncios y promesas se dilatan en un momento donde se necesitan respuestas urgentes. Por eso este jueves 27 nos movilizamos a Desarrollo Social de la Nación. En la Ciudad de Buenos Aires en la 9 de Julio, y en las provincias a los Centros de Referencia", sostuvieron.

En una reciente entrevista con Filo.News, Silvia Saravia, presidenta de la organización, mencionó: "Tenemos alrededor de 45 mil compañeros y compañeras en todo el país, organizados en distintas tareas desde comedores y merenderos hasta espacios productivos, de educación vinculados a la prevención de enfermedades (...). Como lo personal es político creo que es muy importante organizarse para hacer frente a las injusticias, es una de las cuestiones fundamentales en una pelea que venimos dando colectivamente".