La polémica por los manchones de butacas vacías en los grandes estadios de Brasil era algo que preocupaba en cuanto a la visual, aunque la Conmebol se defendía firmando que hubo más concurrencia en estos encuentros de lo que se pudo ver en Chile 2015, donde la capacidad era menor y se llenaban con facilidad.

Ahora, todo eso quedó en el pasado y desde cuartos, algunos estadios cambiaron, pero sin dudas, se verá el primer estadio a reventar el próximo martes a las 21.30. Cuando en las primeras horas del sábado quedaban a la venta varias entradas para Belo Horizonte, el pase de Argentina ante Venezuela cambió eso.

Brasil y la Selección se verán las caras por un torneo oficial luego de 12 años (sin contar eliminatorias) y las entradas se agotaron. En las primeras horas de la tarde quedaban las entradas de Categoría 1, que tenían un valor de 590 reales, cerca de 6500 pesos al cambio actual, pero más tarde se agotó todo.

Más de 60 mil espectadores estarán presentes en el estadio Mineirao para el encuentro que definirá al primero de los finalistas de la Copa América y en lo que sin dudas será el partido más atractivo de esta edición del torneo.