Al tercer día de acción, el Australian Open vivió su primera gran sorpresa. Rafael Nadal quedó eliminado del primer Grand Slam de la temporada después de perder contra el estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4, 6-4 y 7-5 en la segunda ronda. El español, que fue el último campeón en Melbourne, sufrió una lesión en su pierna izquierda que lo condicionó por el resto del partido.

El californiano impuso condiciones desde el arranque, devolviendo todos los golpes de Nadal y lanzando tiros ganadores. Pese a una pequeña reacción que mostró el español promediando el segundo set, la tarde se le volvió aún más gris cuando cedió su servicio y se lesionó estando 4-3 abajo en el marcador.

El máximo ganador de Grand Slam de la historia se fue a los vestuarios y pidió atención médica. Si bien volvió a salir a la cancha, con el físico visiblemente afectado, terminó el partido como pudo, hasta que McDonald selló el 7-5 final.

"Estoy cansado, triste, decepcionado", manifestó Nadal tras el partido en conferencia de prensa. Y agregó: "A partir de aquí, supongo que cuando las cosas avancen se tomarán las decisiones adecuadas, porque quiero seguir jugando a tenis. Dicho esto, no piensen que quiero dar un paso atrás, no es el caso, pero mis sensaciones actuales son malas".

En ese sentido, el actual número 2 del mundo, se sinceró sobre las reiteradas molestias físicas que sufrió en los últimos tres Grand Slam, que le llevaron un largo tiempo de recuperación. "Es evidente que en los últimos tres Grand Slam no he podido terminar ninguno en condiciones: dos roturas de abdominal, aquí no sé qué pasa en la cadera…", señaló. Y continuó: "Podemos venir aquí, poner buena cara -que lo hago- y aceptar las cosas -que también lo hago- pero uno no tiene que engañarse a sí mismo y hacer un discurso optimista cuando no lo es a día de hoy".

Con esta derrota, Nadal dejó pasar la posibilidad de estirar su diferencia en la lista de máximos campeones de torneos grandes. Ahora, el que tiene la gran chance es Novak Djokovic, quien buscará consagrarse e igualar los 22 títulos del español.