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8M: independencia vs. seguridad, todas las consideraciones que tomamos para mudarnos solas y por qué muchas veces no podemos

Un 81,8% de las mujeres se siente más segura viviendo en un departamento, según el último relevamiento de Zonaprop. Dificultades que atravesamos al momento de irnos a vivir solas y el miedo que genera la inseguridad, agravado por el simple hecho de ser mujer.

8M: independencia vs. seguridad, todas las consideraciones que tomamos para mudarnos solas y por qué muchas veces no podemos
Imagen alusiva | Cortometraje Al final de la calle.

Ser mujer en Argentina en medio de toda la inseguridad que vivimos no es fácil, más si es momento de tomar la decisión de independizarte e irte a vivir sola. Además de los altos costos que se observan actualmente en el mercado de alquileres, para una mujer es más difícil conseguir una propiedad que cumpla con todos los requisitos y tenga la seguridad suficiente, solo por el hecho de ser mujer.

Un 81,8% de las mujeres se siente más segura viviendo en un departamento, según el último relevamiento de Zonaprop en el marco del Día Internacional de la Mujer (al que a partir de ahora agregaremos Trabajadora). Y es que sí, no es sencillo tomar la decisión de independizarse de la familia para mudarse sola y a eso se le suman otros miedos, propios de la sociedad en la que vivimos.

El ideal de vivir sola frente al miedo de una sociedad machista

Buscamos tener seguridad en la propiedad, por eso mayormente elegimos un departamento: resulta que todos conocemos a alguien a quien le entraron en la casa y ningún vecino escuchó lo que pasaba. Este escenario en un edificio es más reducido, ya que el vecino suele escuchar incluso las conversaciones que tenemos. 

Pero nuestra seguridad no se reduce únicamente al tipo de propiedad en la que nos mudamos, redunda en muchos otros factores que tenemos en cuenta al momento de cambiar de locación: las elecciones se dan en cuanto al acceso a medios de transporte (69%), que sea un barrio iluminado (43%), tenga comercios cerca (43%) y seguridad 24 horas (32%). Este último encarece la propiedad, lo cual abre otra puerta a las dificultades que atravesamos cuando nos mudamos: la dificultad de autosustentarnos.   

Salir a la calle para una mujer es un desafío en sí mismo, lejos de lo que supo decir tiempo atrás una diputada, un piropo no te cambia el día, o lo hace, pero para mal. Da miedo y nos pone en ridículo frente a toda la gente. Sí, tenemos miedo de salir a la calle, de noche buscamos circular por calles transitadas (76%) y con buena iluminación (66%). Para no sentirnos perseguidas también intentamos que haya locales comerciales (36%) y que las calles sean amplias (13%).

El mayor reto que enfrenta una mujer al momento de irse a vivir sola es sin dudas cubrir todos sus gastos fijos, el 59% de las encuestadas coincide en esto. Frente a un momento de crisis, donde los alquileres están totalmente desregulados, poder mudarse sola es un privilegio. De allí que el 45% de las mujeres que vive acompañada, quiere vivir sola. Sin embargo, coinciden en que no cuentan con los recursos necesarios para hacer frente a los gastos de una propiedad.

El sueño de la casa propia está cada vez más lejos de la mujeres

Solo el 35% de las mujeres encuestadas posee una propiedad a su nombre. Y es que es lógico, las mujeres son las más precarizadas laboralmente: en la actualidad, el 75% de las jubiladas lo hizo con una moratoria, según el último relevamiento de CEPA. Es decir, no tenían los aportes suficientes para jubilarse y por ello, lo hicieron con el haber mínimo.

El 61% de las mujeres consultadas no es propietaria, de este total, el 40% asegura que no cuenta con el dinero necesario para comprarse un inmueble y el 25,3% explica que de querer invertir en una casa, debería acudir a un crédito. Solo un 9% tiene ahorros para poder adquirir una propiedad.

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