enamorado de lo grupal
Tenés una carrera artística grupal y a la vez solista, ¿qué es lo que más destacás de cada formato?
Así es, estoy abocado a ambos formatos en paralelo. En cuanto a lo grupal me considero un completo enamorado, me gusta todo el proceso de trabajo, desde los ensayos, los shows, la producción, los estudios, estar con mis compañeros y ni hablar de tocar esas canciones. En este año que hemos tocado poco me cayó la ficha de lo importante que es no perder esta forma de hacer las cosas.
Por otro lado, el formato solista, valga la redundancia, es muy solitario, giro solo con la guitarra, por ahí con alguna samplera, entonces estoy todo el tiempo yendo y viniendo, acompañado por libros, anotadores y listas de canciones.
Aunque el formato me otorga una flexibilidad alucinante, grabo y edito cuando quiero, además al ser solo guitarra y voz, puedo llevar mis canciones a cualquier espacio, es como una plastilina, se adapta a lo que sea, puedo tocar en un bar super minimalista, en una juntada o en la cancha de Huracán para 50.000 personas. Puedo tocar donde y como sea.
Para alguien como yo que necesitar estar en situación de directo todo el tiempo es fundamental. Esa independencia en mi caso también es necesaria porque me hace bajar un poco. Para mí tocar y hacer canciones solo es medio como esa gente que sale a correr para bajar la ansiedad.