• ¿Qué nos podés contar de tu historia? ¿Cómo fue tu primer contacto con la música?

Mis primeros pasos fueron cuando empecé a escribir canciones de muy chica. Primero hice muchos covers de muchas bandas de rock, y después me fui animando a armar una banda chiquita de piano y contrabajo. Después tomé una guitarra y así me fui animando a lanzar de a poco mis canciones.

En los últimos años fui teniendo más confianza. Lo que me divertía era el desafío de escribir y cantar lo que escribía. Era una experiencia más orgánica y desafiante cantar algo que había escrito. Me fue interesando más esa búsqueda que solo la interpretación.

• ¿Cómo es el trabajo de composición de las letras, en qué te basás?

Son todas experiencias personales, más que nada experiencias de amor, de desilución, nunca son canciones muy felices, la verdad. Siempre recurrí a la música como una compañía, como una terapia, una forma de sacar para afuera muchas cosas que me molestaban. Tenía algo para decir. 

Tuve la suerte de juntarme con Martín Morales que es mi guitarrista hasta el día de hoy que toca de todo; depende del estado de ánimo, lo que yo escribía se convertia en una cumbia o un bolero. El género mío es el género canción, y puede virar a cualquier canción depende el ánimo que tenga ese día. 

• ¿Cómo ves la escena de las mujeres en la música en Argentina? ¿Te considerás feminista? ¿De qué manera practicás el feminismo?

Hoy tengo 35 años. No estoy muy conectada con lo que pasa musicalmente porque no escucho mucha música, si veo que hay más mujeres cantando que antes, pero no estoy muy al tanto. No escucho música. Pero sé que cambió mucho el género, ahora el rock invita mucho más a las mujeres.

No sé si me considero feminista, creo que puede ser en algún punto. Siempre fui de pelearme mucho con el ser igual a los hombres, más que nada por la música... yo tocaba muchísimo blues y rock y era muy machista, y mi desafío siempre fue comérmelos crudos, así que calculo que algun lado feminista tengo. Lo mío es desde la música, no me doy mucho cuenta de que tengo cosas feministas. Creo que está haciendo mucha justicia, al menos musical. Veo que está mutando mucho la sociedad a cuando yo era más chica.

• ¿Cómo vivís la maternidad y cómo lo combinás con tu carrera como artista?

Tengo una hija de 11 años. Medio complicado, a ella no le hace ninguna gracia, quiere toda la atención para ella. No es como una hija más. Pero también está contenta porque me ve que tengo mis proyectos, pero la combinación no es como un sueño. No sé, espero que no porque es buenísima y me va a robar todo mi público en dos segundos. Es muy talentosa, le gusta un poco de todo por ahora, y yo tampoco es que la obligo o la meto en cosas de arte, ella es muy personaje pero por ahora no me pidió hacer. 

No existe mucho en su cabeza el feminismo, ya está más planteado como igual. No hay un tema de lucha, no hay un reproche en el tiempo. Los chicos de 11 años ya son muy distintos a los que yo era a su edad. No la veo en la lucha, la veo en un mundo diferente.

• Tenés miles de seguidores en Instagram, tus videos se llenan de reproducciones. ¿Qué significa vivir todo este éxito para vos?

Yo no puedo creer que la gente escuche mi música. Sigo desconfiando que hay alguien que me esté contratando, me parece imposible. Cada vez que canto en vivo desconfío que está armado o algo así, me parece demasiado lindo. Calculo que en algún momento lo voy a empezar a disfrutar, pero por ahora me sorprende muchisimo. 

A futuro quiero todo lo que pueda imaginar. Me encantaría tener un público cada vez más grande, conocer lugares del mundo con mi música, viajar y que sea mi compañía, mis canciones y la gente. Que alguien te siga y comparta las canciones me parece lo más lindo que me pasó, además de ser madre.