Berlín y la expropiación de 240.000 viviendas
Además de elegir legisladores y al próximo alcalde, este domingo la ciudad de Berlín respondió por sí o por no la posibilidad de que el Gobierno nacional expropie un total de 240.000 viviendas a los grandes propietarios inmobiliarios de la capital.
Con más del 90% de los votos, la opción del “Sí” se impuso con el 56.5% de las voluntades, siendo una tendencia irreversible.
El dato no parecería ajeno a la realidad de un país donde si más de la mitad de la población no tiene vivienda propia, ese porcentaje sube hasta el 85% cuando hablamos de Berlín pero que obviamente, como todo lo que incluye la idea de expropiar, genera reacciones encontradas.
Hay que aclarar que se trata de una consulta que no es vinculante, osea que si se aprueba no se va a proceder automáticamente a una expropiación, pero el hecho de que la pregunta haya llegado a esta instancia da cuenta del nivel de presión que existe y que pueda seguir existiendo.
En lo que a la vivienda respecta, los problemas también son específicos para una ciudad donde el precio del alquiler promedio se duplicó en la última década, el 85% de las personas alquilan y las leyes para congelar precios nunca prosperaron.
Será tarea de la representante de la Socialdemocracia, Franziska Giffey, alcaldesa electa de Berlín, honrar o no este mandato moral que la ciudad le encomendó.