Heath Ledger se animó a improvisar muchas escenas de su icónica interpretación de El Guasón, esta sin duda es una de las mejores. El personaje sale de un hospital vestido de enfermera y comienza a explotar todas las bombas.

La última, sin embargo, tarda más de lo debido, por lo que Heath comienza a mirar con extrañeza el detonador y a jugar con él, de una manera enferma y divertida.

Esta escena de la premiada película de Hollywood, dirigida por Quentin Tarantino, es una de las más importantes para Leonardo Di Caprio.

Es que el actor se lastimó la mano al romper una copa, cuando debía actuar enojado, y, para el asombro de todos, continuó la escena con sangre real, dándole aún más intensidad a su actuación.

El famoso filme de Stanley Kubrick se caracteriza por contar con varias escenas improvisadas, aunque sin duda esta es una de las mejores.

Alex (Malcolm McDowell) comienza a cantar una canción al tiempo que sus droggies se disponen a atacar a una pareja.

Según el director, filmó esta escena muchas veces pero nunca se conformaba, por lo que le pidió al actor que hiciera lo que quisiese. Fue así que McDowell improvisó una performance de "Cantando bajo la lluvia".

A Kubrick le gustó tanto que accedió a pagar los derechos de la canción para poder incluir la escena en el filme.

La famosísima frase que repite frente al espejo Robert De Niro en Taxi Driver (1976) forma parte de una completa improvisación que Martin Scorsese le pidió al actor. Él solo le dijo que mire su reflejo e interactúe consigo mismo. Una sola toma bastó para esta obra maestra del cine.

De Niro confesó después que se inspiró en la frase que le oyó gritar a Bruce Springsteen en un concierto. Increíble, ¿no?

Esta escena de la saga de Star Wars es muy curiosa por la toma de criterio de Harrison Ford. Sucede que la princesa Leia (interpretada por Carrie Fisher) debía decirle "Te amo" y la respuesta de Han Solo, el personaje de Ford, tenía que ser un "Yo también te amo".

Pero el actor consideró que esa frase no iba con su personaje, por lo que decidió responder con un simple "Lo sé".

En El Retorno de Jedi, esta interacción se repite, pero a la inversa: en esta ocasión Han le dice a Leia "Te amo" y ella responde "Lo sé". 

Esta recordada escena de uno de los filmes más famosos de la historia oculta un triste evento: John estaba filmando la película justo después del suicidio de su novia, a quien muchas veces referenció como "el amor de su vida".

Por eso es que en esta parte de la película, en la que simplemente debía charlar con su compañera de elenco en un banco frente al puente de Nueva York, el actor no puede contener las lágrimas y se larga a llorar. Ella lo consuela como puede, y luego decidieron dejar esta escena en la película porque les resultó muy natural y emotiva.

Marlon Brando tenía en realidad "prohibido" improvisar y salirse del guión en la prestigiosa película de Francis Ford Coppola, pero en esta escena se dejó llevar.

Los gritos y la cachetada que le propina a su compañero, que provocan las risas del mismo, tampoco estaban estipulados. Decidieron dejarla por la genialidad de Brando.

En la escena en la que Richard Gere (Edward) le muestra a Julia Roberts (Vivian) un collar que iba a usar para una fiesta, sucedió un imprevisto: la caja que contenía la joya se cerró de repente sobre la mano de la actriz, lo que le provocó una espontánea y divertida carcajada que el director Garry Marshall decidió dejar como parte del filme.

Esta curiosa escena en la que el Dr. Hannibal Lecter (Anthony Hopkins) expresa un extraño sonido, como un zumbido, mientras le cuenta a la agente del FBI Clarice Starling (Jodie Foster) la historia de cómo se comió un hígado humano con un buen vino Chianti, no formaba en realidad parte del libreto.

Al actor se le ocurrió hacerlo para asustar a su compañera de reparto. Esto le sorprendió mucho al director Jonathan Demme y le pidió a Hopkins que lo repitiera en la escena final.

Esta divertidísima escena de Annie Hall es considerada como uno de los momentos más graciosos del cine.

Woody Allen toma, en medio de una reunión, una caja que contiene cocaína, unta un puñado en su dedo y se lo acerca a la nariz, pero no llega a ella: le provoca un estornudo y un polvo blanco se esparce por todo el set.

Para poder incluir esta escena en la película tuvieron que dejar afuera las risas posteriores al accidente de Allen.