Harry es el hijo de Carlos y Lady Di, quien en una entrevista con la BBC en 1996 había predicho que su hijo menor podía llegar a abandonar la realeza. El príncipe Carlos, por su parte, es el hijo de Isabel II y el heredero del trono. 

Harry está en pareja con la actriz Meghan Markle y son, respectivamente, Duque y Duquesa de Sussex desde su matrimonio. La semana pasada, anunciaron su intención de abandonar la realeza para "devenir independientes financieramente", aunque sin dejar de apoyar a la reina.

Según el comunicado que publicaron en sus redes sociales, la idea es administrar el tiempo entre el Reino Unido y Estados Unidos, lanzar una "nueva institución de caridad" y "colaborar con Su Majestad la Reina, el Príncipe de Gales (Carlos), el Duque de Cambridge (Guillermo, el hermano de Harry y todas las partes relevantes". 

El mensaje parecía sugerir un deseo de una vida más independiente de los protocolos estrictos de la corona británica pero sin renunciar a muchos de los privilegios que da el pertenecer. Aparentemente, el anuncio fue bastante sorpresivo: si bien estaba previsto que la familia real se juntara a conversar la propuesta de Harry, la publicación llegó antes de la reunión. 

A lo que dicen que renuncian es a su carácter de "senior royal". Ser "senior royal" no es un trabajo: es una designación que se aplica a los miembros adultos de la familia real más cercanos en la línea de sucesión al trono. Entre sus responsabilidades, está la de acompañar o representar a la Reina en los eventos públicos.

Según New York Times, anunciar un plan de retiro del rol de "senior royal" es una declaración de la intención de renunciar a ser famosos. 

Aunque no está del todo claro, uno de los motivos que esgrimen en la página es la independencia financiera y el otro la posibilidad de lidiar ellos mismos con los medios de comunicación, independientemente de la Royal Rota. 

Royal Rota o «rotación real» en español, es un sistema de acreditación exclusiva, organizado por la News Media Association, que cubre todos los eventos relacionados con la monarquía británica. La idea de este sistema es limitar la cantidad de periodistas que pueden asistir a las ceremonias, pero garantizando que todos los medios que quieran tengan acceso a los materiales de manera gratuita.

Harry y Meghan han sido muy críticos de la prensa británica, en particular porque cuatro de los siete medios que los siguen son de la prensa amarillista. En el anuncio de su alejamiento de la realeza, advierten:

"El duque y la duquesa creen en una industria de medios libres, fuertes y abiertos, que defiendan la precisión y fomenten la inclusión, la diversidad y la tolerancia. Tanto el duque como la duquesa han colaborado con organizaciones de medios que incluyen: Time Magazine, National Geographic, The Daily Telegraph, British Vogue y varios otros. Sus Altezas Reales reconocen que sus roles como miembros de la Familia Real están sujetos a intereses, y agradecen los informes de los medios precisos y honestos, además de rendir cuentas si corresponde. Igualmente, como todos los miembros de la sociedad, también valoran la privacidad como individuos y como familia"

Hay cierta incertidumbre. Aunque al principio hubo una reacción mayoritaria de apoyo, después empezó a haber algunas dudas, sobre todo porque no está del todo claro si dejarán de recibir dinero por parte de los contribuyentes (que, en definitiva, también sostienen a la corona con un impuesto que recauda el gobierno). 

Además, en la memoria colectiva persiste la gigantesca boda de Harry y Meghan, que costó alrededor de 32 millones de libras y el arreglo de su casa, que costó  2,4 millones.

De todas maneras, mantener a la realeza británica les cuesta a los británicos aproximadamente una libra por persona por año. 

De la herencia de Harry de su madre y su abuela y de las ganancias de Meghan como actriz. Además, aunque no es que reciban un salario como miembros de la familia real, sí reciben beneficios de varias concesiones de la realeza. 

Según dijeron, a la Sovereign Grant, que es la plata que el gobierno británico le "pasa" a la corona para cubriri sus deberes. Según el comunicado, alcanza para cubrir el 5 por ciento de los gastos de mantenimiento de su oficina.

El 95 por ciento restante equivale a millones de libras que provienen directamente del Ducado de Cornwall del príncipe Carlos. Como no dice nada sobre ese dinero, se supone que lo seguirán recibiendo. Y tampoco dicen nada sobre la seguridad gratuita que les provee la Policía Metropolitana de Londres.