"Un buen dulce de leche tiene que tener materia prima de calidad que 
va desde la alimentación del animal, hasta el ordeñe, el cuidado de la leche y los cuidados en el proceso productivo, entre otras cosas. También tiene que ver la mano del que lo produce, es decir, del maestro dulcero".  

 "El dulce de leche argentino es un producto natural para nosotros. Desde que somos chicos lo consumimos, actualmente se consumen 3 kilogramos por persona y creo que genéticamente ya nos gusta. Es patrimonio gastronómico nacional. El dulce de leche se comparte con una torta o un alfajor, son momentos. Es como un vino, son productos bien nobles y argentinos". 

"Nosotros comercializamos dulce de leche de pequeños productores de todo el país, tratamos de hacer una selección cuidada. Tenemos un proceso de cata donde vemos que el proceso productivo sea de calidad, que 
podamos contar una historia de cada producto, conocer al productor y brindarle una experiencia al consumidor". 

 "Emprender es un estilo de vida y es bueno emprender en lo que uno tenga pasión, no sólo con dulce de leche. Ser un emprendedor en la vida".