La capital de Eslovenia es una joya escondida de europa. Puerta natural entre Europa Central y el Mediterráneo, los Balcanes o Europa del Este, tiene entre sus encantos callecitas estrechas y adoquinadas, castillos y mercados locales que hacen que la visita sea única e irrepetible. 

Esta ciudad medieval da la impresión de haberse quedado en el tiempo. Por momentos, también podés sentirte dentro de una gran caja de chocolates, o de muñecas, ¡Todo menos en una ciudad real!  Un recorrido en bote por los muchos canales que posee, tomar cerveza y comer papas fritas en uno de sus bares es indispensable si pasas con tu pareja por Gante. 

Repleta de escenarios románticos, entre ellos los campos de flores de cerezas en primavera, el bosque de bamboo las tradicionales casas de té. El factor más romántico de la ciudad es el Tren Sagano Romántico, que en 25 minutos pasa por los lugares más bellos de Kioto.

No hace falta irnos a la otra punta del mundo para encontrar un destino romántico. Sin dudas que nuestro país posee un sin fin de paisajes para que disfrutes con tu pareja, pero el glaciar es ese imperdible que no puede faltar en una lista si se trata de romanticismo, ya sea por su gran oferta gastronómica como paisajista.

Esta hermosa ciudad es donde se desarrolla la historia del libro de Gabriel García Márquez, "El amor en tiempos del cólera". Sus plazas antiguas, calles empedradas y bellos edificios coloniales, lo hacen un destino fundamental para cualquier romántico. Puedes ver balcones llenos de flores y escuchar música salsa en el aire mientras das una caminata por la ciudad.