En un distrito donde la reelección no está permitida, un total de 1.407.748 de electores (4,2% del padrón nacional) fueron habilitados para votar por nuevo gobernador, renovar la mitad del Congreso local (24 de 48 en Diputados y 19 de 38 en Senadores) y elegir concejales en 14 departamentos.

Continuidad o retorno, esa era la pregunta. La primera de las alternativas era la representada por el radical Rodolfo “Rody” Suarez, actual intendente de la capital mendocina, quien tras imponerse en las internas del pasado 9 de junio cuando derrotó al delfín de Alfredo Cornejo se mostró preocupado por las boletas falsas que buscaban unir su candidatura a la figura de Mauricio Macri. 

Por el otro lado se encontraba el potencial retorno del Justicialismo, Gobierno en el distrito hasta el 2015. La aspirante era Anabel Fernández Sagasti, senadora de la Nación y candidata desde el frente Elegí tras derrotar al peronista e intendente del departamento de Maipú, Alejandro Bermejo.

¿Qué pasó? Victoria más que contundente de la continuidad. Con el 49,88% de los votos y una participación del 79%, Rodolfo Suarez, quien actualizó su perfil de Twitter antes de hablar con la prensa, fue electo gobernador de Mendoza para el período 2019 - 2023. 

La pregunta sería qué. Nacionalizar una campaña es una estrategia (lógica en el caso de Fernández Sagasti), hacer lo propio con los resultados, una interpretación. 

El calendario electoral de Mendoza en este 2019 fue único. Hablamos de un distrito donde las internas locales fueron antes de las nacionales y las elecciones generales de la provincia, después. 

Entonces, claro que las miradas iban a estar puestas sobre lo qué ocurriera en lo que fue el anteúltimo antecedente previo a las generales nacionales (el domingo próximo son las PASO en Salta), sin embargo, la tendencia fue la misma que ocurrió casi a lo largo de todo el año en las provincias. Ganó el oficialismo. 

Al momento solo Santa Fe y Tierra del Fuego fueron las únicas dos provincias, sobre un total de 16, que decidieron elegir una alternancia en el Gobierno. Entonces provincializar parecería una lectura más correcta. 

Porque por fuera de que Página 12 y C5N hablaran de que “el Radicalismo retuvo la provincia” o que TN y La Nación mostraran el “contundente triunfo de Cambiemos”, lo que pasó ayer difícilmente tenga algo que ver con la suerte que vayan a correr Fernández o Macri el 27 de octubre. 

La composición de las ofertas electorales en Mendoza, así como en casi todas las provincias, difiere de las alianzas a nivel nacional. No hay un frente De Todos ni un Juntos por el Cambio en esta ni en ninguna provincia. 

Entonces, a un mes de las elecciones generales, si bien pasaron cosas, lo cierto es que las dos figuras de las elecciones nacionales que entre otras cosas reunieron más del 80% de los votos, mantienen, o al menos deberían mantener las mismas expectativas post 11 de agosto.