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“Este es el año del trap uruguayo": la escena en ebullición está cruzando el charco

La República Oriental del trap.

“Este es el año del trap uruguayo": la escena en ebullición está cruzando el charco
Davus, referente de la escena uruguaya que le escapa al estereotipo del clásico trapero. (Foto: Instagram @davusito)

El trap ya vivió su gran boom. Ya tuvimos que explicarle a lxs boomers qué era y cómo se expresaba, y ver cómo millennials gestaban una escena local y cómo centennials le daban un segundo aire. Hoy el género está más que establecido y ya no es Duki el único referente a ojos del mundo. 

Hoy existen numerosas crews, subgéneros y una movida under rica tanto en sonido como en formas de percibir y representar el concepto de trap. Y ya no es Argentina su único gran exportador. Justo al lado de ella, ahí cruzando el charco, hay toda una nación de trapperz levantando el perfil a paso firme.

Uruguay tiene su propio plantel de artistas, que podría decirse, va también por su segunda ola. Desde Filo.News analizamos el fenómeno del trap charrúa, que por sus reproducciones y streams, está ganando su lugar en el panorama internacional.

“Aún es muy chica la escena”, dice David Mathias Oliver, mejor conocido en la movida como Davus, un trapero que le escapa al típico estereotipo del género tanto por su estilo como por los cuatro álbumes que tiene editados. Nacido en Montevideo en el seno de una familia cristiana, su primer contacto con la música fue de la mano de la Iglesia, aunque después fue forjando su propio camino y hoy, a sus 21 años, es un referente del trap uruguayo. “Hay gente haciendo cosas desde acá que van más allá del “Grabo un tema por subir y ya está '', comenta.

Sus inicios en la movida uruguaya se remontan a 2015 cuando compartía sus canciones en SoundCloud, plataforma que vio nacer cientos de artistas en los últimos años y que cada día cobra más relevancia en el ámbito: “La posta es que, en ese momento, escena como tal no había. Sí había personas por ahí dando shows de vez en cuando pero tal cosa como ‘Quiero escuchar algo uruguayo y voy a escuchar esto’, no”.

“Yo no es que me metí a la escena” -aclara- “En realidad, me metí en un espacio y construí algo en base a eso con amigos y compañeros, pero no usando una escena sino haciéndola”.

Y es que sí, las cosas no surgen de la nada. Algo o alguien tiene que crearlas. Y la escena uruguaya fue construyéndose entre sus propios protagonistas, que fueron forjando vínculos tanto locales como internacionales para lograr mayor exposición. “Para mí, un antes y un después en el trap uruguayo fue cuando surgió el Peke”, opina Davus, refiriéndose a Facundo Cedrés, AKA Pekeño 77, pero al que todxs llaman Peke. Se trata de uno de los primeros embajadores del género que, junto a Mesita, pusieron a Uruguay en el mapa trapper. “Ese fue el primer gran exponente del trap uruguayo en pegarla. Nos abrió un montón de puertas para que la gente ponga ojos acá y esté al tanto de lo que pasa. Ese fue el punto de quiebre para el género en Uruguay”.

Después de ese “Miren, acá también pasan cosas”, por supuesto, las cosas siguieron pasando. ¿En qué etapa se encuentra, entonces, la escena uruguaya actualmente?

Hoy en día está en ebullición. No está en su pico ni ahí, pero sí siento que hay muchas más personas interesadas, personas que no se permitían escuchar trap por creer que es toda esa vaina de 'Pum, te voy a matar', pero que hoy pueden hacerlo y decir 'Está mejor de lo que esperaba'. Eso demuestra que hay un cierto crecimiento”.

Con esa percepción coincide Kid Knak, artista de 18 años cuyo nombre de pila es Juan Pablo Tort y que hoy representa el costado más fresco de la movida: “Describiría a la escena como algo en potencia. Me parece que tiene mucho para dar”, dice. Sus inicios difieren un tanto de los de Davus, pero se acercan mucho a lxs de numerosxs trappers argentinxs. Todo comenzó en 2015 jugando al League Of Legends, ambiente en el que “se empezó a popularizar” el tirar free (improvisar rimas sobre un beat). Dos años después llegó UnderRounds, una competencia de freestyle que se hacía en Melo, su ciudad natal, ubicada a unas 6 horas de la capital. Después de un año de batallar, decidió dedicarse al trap y grabó su primer tema junto a su amigo Joven Al Capone, titulado “Trvppin'”.

“Me gustaba freestylear pero no me sentía tan cómodo como cuando hacía música”, confiesa el artista, que hace poco decidió abandonar la carrera de Comunicación Social, mudarse a Montevideo y dedicarse de lleno a la música. ¿Cómo es para un jugador nuevo hacerse un lugar en la escena hoy?

“No está fácil, pero se puede” -considera- “Es difícil y más si sos independiente. Yo al menos vengo haciendo todo por mi cuenta, sin firmar nada. Siento que si le metés ganas y la música está buena, que es lo principal, te podés meter tranquilamente en la escena, independientemente de tener o no una discográfica detrás”.

Pero para que hoy Knak pueda estar donde está, alguien tuvo que abrir ese espacio. “Si no fuera por los más mainstream como Peke, Zanto y Mesita, nosotros no tendríamos la misma visibilidad. Me parece que eso marcó un antes y un después”, sostiene, para pasar a señalar que “la salida de nuevos artistas como Davus, Fiaka, Sege, yo por qué no” abrió otra etapa en el juego. 

Hubo un hecho en particular que impulsó a Knak a inclinarse enteramente a la música y que además demostró que los números que maneja el trap uruguayo no son solo virtuales. “Hace un mes más o menos, grabamos el video de ‘Ricky’ con Davus y le dijimos a la gente que cayera. Llegaron como 60 pibes y todos con la mejor onda. Fue un click zarpado, fue como ‘Estoy moviendo gente con esto que hago en mi cuarto'. Ahí me cambió la cabeza y dije 'Estamos haciendo bien las cosas'''.
 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Rareboyz x tcb

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Otra de las particularidades de la escena uruguaya es su vínculo con la Argentina, un vínculo que se retroalimenta y que, quiérase o no, hace las veces de aval para el panorama hermano. “Eso siempre fue así, con todos los géneros”, opina Davus. “La gente a la que acá le va bien, se va para allá”.

“En Uruguay somos 3 millones y medio de personas” -dice por su parte Knak- Hay traperos que tienen 3 millones de reproducciones en un tema y eso es casi toda la población. Sí o sí tenés que ir para el lado del público argentino porque es el que más puja. Y si tenés la posibilidad de ir a Argentina a trabajar un tiempo, pulirte y sacarle provecho, hacelo. Está mucho más insertado el género que acá”.

“La posta es que somos un país muy chiquito con muy poca gente, muy acostumbrada a lo mismo, al fútbol, la cumbia, el mate y el asado, y todo lo que no son esas cuatro cosas no queda muy bien”, reflexiona el de Montevideo, y pasa a ejemplificar: “En mi caso, Argentina es el país que más consume mi música y Uruguay es el quinto. Me escuchan más en Chile, en España y en México que acá. No sé si es lo mejor pero tiene sentido que quienes quieran crecer terminan yendo para allá o viajando constantemente. La cultura está muy avanzada en Buenos Aires y eso se re aprecia”.

Un claro ejemplo de la relación uruguayo-argentina se vio en el Uruguay Music Trap, cuya primera edición tuvo lugar el 15 de febrero de este año y tuvo como headliner al barón del trap, Ysy A. 

Para el productor general del evento, Marcos Suárez, se trata de “un género que está en rápido ascenso” en el que “día a día aparecen nuevos talentos que se van colocando en la preferencia de los consumidores y, quienes ya cuentan con una trayectoria más dilatada, se posicionan con más fuerza”.

En su debut, el festival tuvo “entre entradas y cortesías, 1.100 asistentes” en el Hipódromo de Maroñas, una venue que tiene capacidad para 2.426 personas sentadas y unas 5.500 de pie. El pasado 15 de agosto realizaron un live streaming con presentaciones de artistas emergentes de la escena local y la audiencia estuvo compuesta por unas 100 personas que abonaron una entrada para ver y escuchar a las nuevas voces, una cifra que en Argentina sería considerada muy baja, pero desde la organización del UMT interpretan como alentadora.

“La idea era abrirles el camino a los nuevos talentos de manera que se pueda generar más aceptación y que más gente conozca a los futuros artistas. El evento tuvo aceptación del público y pensamos realizarlo nuevamente, esta vez con artistas más conocidos y emergentes para seguir dando fuerza a las nuevas generaciones. Todo esto nos sirvió para confirmar que la gente apoya y que podemos apostar a más”, dicen desde la organización del festival.



 

Hay dos datos que se desprenden de esto: 1. Más allá de que lleve “Trap” en su título, el festival no se ciñe específicamente a ese género, algo que también pudo verse en el Buenos Aires Trap, la versión argentina y 2. ¿Qué pasa con las traperas uruguayas?

La pregunta nace del genuino desconocimiento y de no haber podido encontrar quien nombre a una artista femenina que haga trap: “Sí hay gurisas que hagan rap, más boombap y eso, pero que hagan trap la posta es que no conozco”, se sincera Davus. “Seguramente hay alguna subiendo cosas a YouTube o SoundCloud. Si alguien se mete ahí la puede partir. Hace falta”, dice (ndR: s/o para las traperas charrúas, las queremos escuchar).

Ojo, no es que no haya artistas femeninas de la movida urbana en Uruguay, porque lo hay, pero la mayoría parece inclinarse al rap o el reggaetón. Quien tal vez podría encajar dentro de estos estándares es Fati Macedo, que arrancó haciendo covers, lanzó una session a lo R&B onda Nicki Nicole y más recientemente se animó a un perreo que, igualmente, tiene un pasaje kinda trapper. Incluso tiene un trap medio sad junto a Kid Knak titulado "Decídete".

Agus Padilla es la máxima exponente uruguaya de ese reggaetón que coquetea con el trap e incluso ya ha colaborado con referentes locales como Pekeño 77 y también con argentinos como Ecko y Lit Killah.

Esto claramente delata una problemática existente en la movida yorugua: la falta de exposición. “Siento que acá pasa que hay muchas personas haciendo pero es tan poca la exposición que a lo mejor uno ni siquiera llega a saber que están -opina Davus- Pasan tan desapercibidos que a lo mejor ni uno que está en la escena sabe que existen, y no es por maldad ni nada, sino porque es muy difícil desde Uruguay siendo independiente y todo, lograr que tu sonido llegue a la gente. No es que se ignora, es que no llega”.

Si seguimos en esta tarea de describir al trap uruguayo, hay que señalar que aún carece de una identidad o sonido característico.

“No hay una identidad masiva. No hay algo que sea igual en todos y que no esté afuera”, dice Davus. “El sonido acá es variado. El mío lo hago lo más yo posible, pero es variado. Ojalá no se vaya para el lado del malianteo que sinceramente a mi no me gusta” -dispara Knak- Me parece que eso de forrear armas y toda la vaina no va”. 

“Acá decís trap y se te viene a la mente las AK47, las pistolas, la cocaína. Y yo no represento eso, entonces no me gusta decir que hago trap”, lanza Davus, abriendo el debate sobre el prejuicio del trapero.

Davus contra el prejuicio del trapero | Foto: Instagram @davusito

Knak se suma a la reflexión: “A veces me da cosa decir 'Yo hago trap' porque mi trap no es el de las armas y la droga. En todo ámbito, sea sano o no, te podés cruzar ese tipo de gente, pero mi trap lo trato de llevar por otro lado, que la gente lo escuche y diga 'Bo, 'ta cheto esto'. Sinceramente no tengo armas, no manejo drogas, nada. Soy un pibe que está en su cuarto, prende el FL Studio y se pone a hacer música. Me pinta mucho más que me conozcan por mi música que por lo que cuento y capaz no hago”.


 

Mirando hacia el futuro, ambos entrevistados esperan que ese estereotipo de trapper desaparezca: “Ojalá que se saque esa imagen y el género se expanda más tanto en el sonido, como en lo visual. Y no sólo va a ser trap,hay muchos subgéneros como el drill que la van a pegar una banda. El techno trap también tiene mucho para dar. Me parece que es por ahí”, tira Knak.

“Creo que el futuro del trap en Uruguay, cuando se encamine y logre tener un orden y espacio propio, va a poder ofrecer algo al mundo que sí sea de acá y no va hacer falta mirar hacia afuera para poder ser algo. Que vengan a buscar ese algo y no tener que ir nosotros afuera”.

“Este es el año del trap uruguayo” -vaticina Knak- “Si te fijás en las listas grandes de Latinoamérica, hay al menos 3 uruguayos que están en el mainstream. Siento que de a poco sale gente nueva que la está partiendo abundante, por eso para mí este es el año del trap uruguayo. Y los que vienen también. Que la gente mire más para adentro que hay buen material”.

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