El 4 de septiembre de 1965, se enfrentaron el sanjuanino Gregorio “Goyo” Peralta, campeón e ídolo total de los pesos pesados, y el porteño Oscar Natalio “Ringo” Bonavena.

En un récord histórico, 25.326 espectadores pagaron su entrada y generaron una recaudación de $13.194.208, toda una fortuna para la época. Esa noche, 5.000 personas se quedaron afuera sin poder ver la pelea que ganaría “Ringo” Bonavena por puntos y en fallo unánime.

El 28 de mayo de 1976, Bonavena fue velado en el Luna Park, por donde pasaron a despedirlo unas 150.000 personas, para luego ser trasladado al cementerio de Chacarita.

En el denominado “Palacio de los Deportes” brillaron otros grandes del boxeo nacional: Luis Ángel Firpo, Alfredo Prada, José María Gatica, Pascual Pérez, Horacio Accavallo, Nicolino Locche, Carlos Monzón y Víctor Galíndez. 

El primer encuentro entre Juan Domingo Perón y María Eva Duarte se produjo en el Luna Park la noche del 22 de enero de 1944 durante un festival artístico para recaudar fondos tras un violento terremoto en San Juan que había dejado un saldo de entre 7.500 y 9.500 muertos y 12.000 heridos. 

Perón, en ese entonces titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión, apeló a la solidaridad de la población para brindar ayuda a los damnificados.

Participaron grandes figuras como Niní Marshall, Luisa Vehil, Blanca Podestá y Libertad Lamarque. Pero fue Eva, quien ganaría el corazón de Perón y así ser parte de uno de los mitos más fuerte de los que se nutre la propia mitología del Luna. 

Tras haber tenido un buen papel en los Juegos Olímpicos de Londres (1948). En 1950 se realizó en Argentina el Mundial de Básquet.

Entre el 22 de octubre y el 3 de noviembre se disputó en el Luna Park el Campeonato Mundial de Básquet Libertador Gral. San Martín, donde la Selección Nacional resultó campeón mundial tras derrotar en la final al equipo de Estados Unidos por 64 a 50.

Para esa misma época comenzaron a visitar el país, y el Luna Park, los Harlem Globetrotters, un equipo de basquetbolistas virtuosos, capaces de realizar las más increíbles acrobacias.

El Luna Park también fue sede del Mundial de Básquet de 1990 y de los de vóley de 1982 y 2002, entre otros acontecimientos deportivos de trascendencia internacional.

El 7 de noviembre de 1989, Diego Armando Maradona y Claudia Villafañe formalizaron su relación y lo festejaron su casamiento a lo grande en el Luna Park. 

"En solo treinta y seis horas se había desarmado la cancha de básquetbol que se había montado en el Luna para la presentación de los Globetrotters y puesto en marcha el operativo Maradona", mencionan Carelli Lynch y Bordón en su libro. 

Desde 1949, y durante décadas, Holiday on Ice formó parte de la cartelera habitual del Luna Park, hasta dejarle su lugar a una nueva franquicia sobre hielo: Disney on Ice, el espectáculo que bate récords y es la principal atracción para chicos en vacaciones de invierno. 

Sin dudas, Titanes en el ring fue el espectáculo que hizo soñar a varias generaciones de aficionados a la lucha libre.

Dirigido por Martín Karadagián, entre 1962 y 2001, se transmitía los domingos a la mañana en un programa de televisión. El espectáculo tuvo tanto éxito traspaso la pantalla chica y colmó todas las salas del Luna Park. 

A pesar de la oposición de diputados socialistas y radicales y de la Federación Universitaria Argentina (FUA), El domingo 10 de abril de 1938 entre 12.000 y 20.000 personas de distintos puntos del país festejaron la anexión de Austria, país de nacimiento de Adolf Histler, a la Gran Alemania. 

“Cuarenta y cuatro abanderados vestidos con camisas pardas y brazaletes con la cruz esvástica se ubicaron en el gran escenario. Detrás, en letras góticas, colgaba una bandera con la leyenda ‘Heil, Führer’, y otra con el famoso eslogan hitleriano: “Un pueblo, una nación, un conductor”. En ambos extremos del escenario flameaban la bandera argentina y la alemana", relatan los autores de Luna Park.

Siete años después, apenas concluida la Segunda Guerra, el Partido Comunista argentino (que para enfrentar al incipiente peronismo integraba la Unión Democrática) organizó su primer acto público tras tres décadas de prohibición. 

Después de su visita al país durante la guerra de Malvinas, el 11 y 12 de junio de 1982, el papa Juan Pablo II retornó al país del 6 en 1987.

El 10 de abril, después de celebrar una misa en el estadio Vélez Sarsfield, visitar la catedral de los ucranios y convocar a unos 300.000 trabajadores en el Mercado Central, el Papa se dirigió al Luna Park, donde tuvo un encuentro con la comunidad polaca en la Argentina.

El 26 de junio de 1935, falleció Carlos Gardel, y desde ese entonces, comenzó su mito. Sus restos recibieron el último adiós en el Luna Park, dónde miles de personas lloraron al ídolo.

“En el centro de la escena, donde siempre iba el ring, se ubicaba un enorme ataúd de madera y zinc algo desgastado. Adentro yacía el cuerpo de Charles Romuald Gardes, más conocido como Carlos Gardel”, relatan Carelli Lynch y Bordón en su libro. Luego, decenas de miles lo acompañaron en su último viaje, hacia la Chacarita.

En abril de 2000, el cuartetero Rodrigo "El Potro" Bueno, marcó un récord histórico en el Luna Park al convocar a 82.200 personas en un ciclo de 13 funciones a estadio lleno y en las que cantó vestido de boxeador.

Tras el éxito, en la madrugada del 24 de junio de 2000, Rodrigo murió en un accidente automovilístico en Berazategui, dejando la historia del género que marcaba su pulso musical desde la cuna: el cuarteto. 

Sui Géneris hizo su despedida con dos shows en septiembre de 1975 ante 30.000 espectadores.

El dúo formado por Charly García y Nito Mestre iba a realizar un solo show, pero debido a la gran demanda, resolvieron hacer una segunda función ese mismo día.

Una lista interminable de músicos que incluye nombres como los de Liza Minnelli, Luciano Pavarotti, B.B.King, Tom Jones, Ringo Starr, James Brown, Deep Purple también tuvieron recordadas presentaciones en el Luna.

Pero lo que marcó un verdadero hito, fue la actuación de Frank Sinatra. El legendario cantante y actor se presentó los días 9 y 10 de agosto de 1981, después de haber brindado cuatro recitales “exclusivos” en el hotel Sheraton.

“Palito” Ortega, en su rol de empresario de Chango Producciones, invirtió US$1.650.000 para traer a Sinatra a la Argentina, una cifra que solo recuperó parcialmente.