"Teatro Ciego es una experiencia que desafía nuestros sentidos y percepciones. Es una apuesta a salir de nuestro lugar cotidiano, a cortar los estímulos visuales para conectar con las emociones que se despiertan en un espacio completamente a oscuras", me cuenta Martín Bondone, dueño del teatro.

La verdad es que sí, al ingresar a la sala pude detectar distintas emociones: incertidumbre, ansiedad, desconcierto. Porque claro, es imposible ver algo, realmente imposible. Y no, no te tapan los ojos ni tampoco tenés que cerrarlos, los tenés abiertos todo el tiempo y por más de que hagas fuerza y trates de focalizar en un punto, la luz nunca aparece. Solamente, sentís.

Mientras caminas -sin ver nada- para poder entrar al espacio donde luego se desarrollará la obra, en fila, agarrados de los hombros con los demás espectadores, sin soltarte, pensás que cualquier cosa puede pasarte: como tropezar o chocar contra una pared, aunque es imposible que eso suceda porque te van guiando todo el tiempo. Solo tenés que dejarte llevar.

Nada lo define mejor… "dejarte llevar", esa es la clave para disfrutar de una gran velada. Y ni te digo si decidís ir al show A Ciegas Gourmet, donde no solo te ofrecen un espectáculo sino que ¡podes comer! Sí, sin ver absolutamente nada, así que aquellos que no son de arriesgarse ¡abstenerse!

"Eventualmente algunas personas no logran adaptarse a la oscuridad total. En ese caso los acompañamos fuera de la sala. La idea es que la experiencia sea satisfactoria para todos y puedan entregarse a los mundos que posibilita la oscuridad. Muchos que al principio se sienten inquietos, logran pasar los primeros minutos, relajarse y disfrutar plenamente del espectáculo", asegura Martín.

Yo no voy a negar que estaba inquieta, aunque todo el tiempo la ansiedad fue la sensación predominante en mi caso, y fue por eso que no pude esperar a probar la comida.

El menú está preparado por Gastón Barba y consta de 7 platos, incluido el postre. A decir verdad, no detecté muy bien qué comía en cada momento, y tampoco lo revelaría, porque lo ideal es que cada uno tenga su propia experiencia.

Eso sí, las texturas y los sabores se sienten diferentes, cada mordisco se disfruta mucho más que cuando vemos lo que estamos comiendo, además, saboreamos para poder descifrar qué es lo que en verdad uno come.

La comida puede ir acompañada de gaseosa o vino, y ahí es donde la tarea se complica un poco más, porque cada vez que agarras el vaso y volvés a dejarlo sobre la mesa, rogás no errarle en el cálculo con la distancia, sino podría ser un gran disgusto para vos o para quien tengas al lado sentado. 

"El objetivo de Teatro Ciego es que generar que el público se movilice desde sus sentidos no visuales, salga de un lugar de comodidad y le de valor a la imaginación, que es muy poderosa. Es una propuesta cultural fuera de lo convencional", señala Martín Bondone.

Antes de que comience la obra, te dan unos minutos para comer e ir comentando lo que comes, porque inevitablemente tenés que comentar cada bocado, es todo tan raro que no podés controlar el silencio.

¡Ah! Y los celíacos o veganos/vegetarianos, no tienen por qué preocuparse porque aclarando previamente les preparan un menú especial.

Cuando empieza el espectáculo, los sentidos se agudizan más y más. El primer recuerdo que tengo -y el que más me impactó- fue el de escuchar el sonido de un tren muy pero muy cerca, tan cerca que hasta creo que grité porque "pensé que me pisaba", y no solo eso, sentí el típico vientito que siente cuando el tren pasa muy rápido cerca tuyo.

Juro que quisiera poner en palabras todo lo que se siente en cada momento, pero me es imposible. Solo puedo decir que estaba expectante, alerta y... ansiosa, ya lo dije ¿no?

A través de esta obra el espectador conoce lo que sería un bar de Buenos Aires ambientando en los años '40. Los personajes cuentan historias de amor de su vida mientras esperan la llegada de una importante cantante.

La música y sus relatos hacen que el público viaje por diferentes y divertidos escenarios. Las voces y los sonidos vienen de todos lados. También se usan olores y fragancias para ambientar cada situación o por ejemplo gotas de agua para simular, en este caso, el mar.

¿El elenco que desarrolla esta maravilla?

Personajes:

• Martínez: César Martínez, Gabriel Griro
• Arturito: Migue Pardo, Maximiliano Griro
• Rosendo: Pablo Ugolini
• Ernestina: Sofía Val, Flavia Peirano
• María: Graciela Pereyra, Andrea Serrano
• Maestro: Carlos Cabrera

Autor: Martín Bondone

Dirección General: Martín Bondone

Dirección Artística: Esteban Fiocca

Dirección Musical y Piano: Carlos Cabrera

Efectos Especiales: Gabriel Griro

Voz: Sofía Val, Flavia Peirano

Algunas curiosidades en palabras de Martín Bondone

- ¿Cómo surgió la idea de hacer Teatro Ciego?

La técnica de teatro en la oscuridad nació en Córdoba en la década del '90 de la mano del director Ricardo Sued, quien comenzó a explorar inspirado en técnicas de meditación tibetanas.

En 2001 se comienza a hacer Teatro Ciego en Buenos Aires y en 2008 decidimos abrir un espacio dedicado exclusivamente a la producción de espectáculos propios en completa oscuridad. En estos 11 años hemos realizado múltiples propuestas, no sólo de teatro sino también de música y sumando también propuestas gastronómicas, siempre a ciegas.

- ¿Cómo se sienten los actores a la hora de llevarlo a cabo?

Las personas que trabajan en el teatro están muy acostumbrados a actuar en completa oscuridad, esto requiere cierto entrenamiento en relación a la espacialidad y a la realización de efectos. Es una técnica particular que todos han aprendido en nuestro teatro. Es muy linda la conexión que se genera con el público, que ingresa a la sala a oscuras en un acto de confianza muy grande. Es un trabajo gratificante, nos agradecen mucho la experiencia.

- ¿Qué es lo más difícil de hacer estando a oscuras?

A la hora de producir un espectáculo nuevo, el guión se piensa teniendo en cuenta las características de la técnica teatral que realizamos. Las escenas se piensan desde la ambientación, el público tiene que poder recrear en su cabeza el espacio donde eso está sucediendo. Eso es un trabajo minucioso que se realiza desde lo sensorial y lleva bastante ensayo. El resto del proceso es más similar a cualquier espectáculo teatral.