Donald Trump decidió dar por terminada de manera abrupta la estadía de Rex Tillerson al frente de la Casa Blanca y nombrar a Mike Pompeo, director de la CIA al frente de la secretaría de Estado.

Tillerson, quien había tenido públicos desencuentros con su jefe, fue despedido horas después de regresar de una gira por África y sin mantener ninguna conversación previa con el presidente.

Trump y Tillerson disentían en ciertas cuestiones de política internacional, tal como lo expresó el presidente en el acuerdo con Irán, por ejemplo, donde se sinceró y contó que no estaban "realmente pensando lo mismo".

En sus primeras declaraciones en público tras ser destituido, Tillerson dijo que al término del día de hoy delegará todas sus funciones en el vicesecretario de Estado John Sullivan y que su último día en el cargo será el 31 de marzo, y agregó que lo más importante ahora era garantizar una "transición ordenada". 

Desde el Departamento de Estado, el funcionario saliente, un texano de 65 años, agradeció al pueblo, al personal a su cargo y a toda la diplomacia del país, pero no al presidente Trump, de quien sólo dijo que lo llamó por teléfono "después del mediodía" cuando volaba hacia California, horas después del tuit con el que anunció su salida de la administración.

La Comisión Electoral rusa garantizó hoy que los comicios presidenciales del próximo domingo serán libres y desmintió que el Kremlin haya "ordenado" una alta participación para legitimar la ya asegurada reelección de Vladimir Putin.

"Occidente puede reconocer o no las elecciones presidenciales, pero lo importante es que las reconozca nuestro pueblo", dijo Ella Pamfilova, presidenta de la Comisión Electoral Central (CEC), en diálogo con la prensa extranjera.

En 2011, a raíz de un fraude electoral, se generaron protestas que alcanzaron a una multitud de gente, la mayor desde la desintegración de la Unión Soviética. 

El fraude o una posible trampa electoral está "totalmente" descartado, remarcó la funcionaria. 

Para evitarlo colocaron unas 46.000 cámaras de video en los colegios donde, según previó, votará más del 80 % del electorado: 90 de los 110 millones de rusos y rusas llamados a las urnas. 

El grupo de presos que se amotinó hoy en un centro penitenciario de la ciudad brasileña de Belén (norte de Brasil) liberó a los seis agentes carcelarios que mantenía como rehenes y puso fin a una rebelión que se saldó con la muerte de tres internos.

El motín comenzó en el Centro de Recuperación Penitenciario de Pará I luego de que intento de rescate a los presos fuera fraguado por parte de los guardias. 

Los motines comienzan a proliferar en Brasil debido a la queja de los brasileños por el hacinamiento que existe en las unidades penitenciarias. 

La cárcel en que se registró la rebelión de este martes alberga un número de reclusos (1.196) muy superior a su capacidad (739).