A diferencia del Día del Escultor Internacional, el 17 de noviembre, en nuestro país, se celebra y conmemora el Día del Escultor y las Artes Plásticas en honor a Lola Mora, nacida un día como hoy pero de 1867

Mora fue la primera escultora argentina e iberoamericana. Estudió bellas artes en la provincia de Tucumán para luego continuar su carrera en Roma (Italia), donde tuvo la oportunidad de ser la pupila del destacado artista Giulio Monteverde.

En 1894, exhibió por primera vez una gran colección de todos aquellos retratos de los gobernadores tucumanos que produjo hasta el momento.

La muestra recibió muy buenas críticas y de alguna manera la puso en el mapa del escenario pictórico como una destacada artista.

Más tarde, donó esta misma colección íntegramente a esa provincia del norte. Su maestro Falcucci expresó una vez: “Era la copia de una fotografía, pero tenía todo de propio, de individual en la factura”.

Un autorretrato suyo ganó la medalla de oro en la Exposición Mundial de París.

Su labor no solo fue reconocido por su trabajo, sino por su lucha por las mujeres y derribar los estereotipos sobre ellas. 

Una de sus obras más reconocidos, es quizá, La Fuente de Las Nereidas, que representa a estos seres mitológicos que asisten al nacimiento de la diosa Venus, ubicada en la zona de la costanera sur a la altura de Av. Dr. Tristán Achával Rodríguez 1401.

Otras de sus notables obras son los altorrelieves que le encargó el Gobierno Nacional, con motivo de la remodelación que estaba en marcha en la Casa Histórica de Tucumán. Allí, representó el 25 de mayo de 1810, en los balcones del Cabildo de Buenos Aires.

Asimismo, y en su honor, desde el año 2000, la Dirección General de la Mujer de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires otorga anualmente el Premio Lola Mora a quienes, desde los medios de comunicación, luchan cada día por derribar los estereotipos de género.