A 48 horas de presentarse a declarar en indagatoria en el marco de la causa que investiga el supuesto espionaje ilegal contra familiares de las víctimas del ARA San Juan, Mauricio Macri volvió a recusar al juez federal subrogante de Dolores, Martín Bava. El ex presidente debe presentarse en el juzgado de esa localidad este miércoles, luego de la fallida audiencia del jueves pasado.
El abogado del ex mandatario, Pablo Lanusse, sostuvo que la frustrada declaración de la semana pasada demostró la “parcialidad” del juez, quien convocó al ex mandatario “sabiendo que no podía declarar”. Lanusse subrayó que el juez omitió avanzar con el relevamiento del secreto que establece la ley de Inteligencia durante 22 días, desde el 6 de octubre –cuando la AFI le informó que no estaba en sus atribuciones tal decisión- y el 28, cuando se inició la frustrada indagatoria. El letrado le atribuyó intencionalidad política al “apresuramiento” del juez para indagar a Macri, cuyo “procesamiento –aseguró- ya está escrito”.
Bava ya había sido recusado por “temor de parcialidad” por la defensa de Macri con anterioridad al segundo llamado a indagatoria, pero la Cámara Federal de Mar del Plata desestimó el planteo. No obstante, le formuló una severa advertencia al juez, a quien le recomendó extremar la “prudencia” en sus pronunciamientos.
Tras la fallida indagatoria de la semana pasada, el juez Bava le pidió al presidente, Alberto Fernández, que relevara del secreto que impone la Ley de Inteligencia, lo que ocurrió apenas horas antes de que el jefe del Estado viajara a Roma para la cumbre del G-20.
Bava citó nuevamente a Macri para el próximo miércoles, para completar la indagatoria que quedó trunca. El juez debe resolver si acepta o rechaza la recusación y elevar su decisión a la Cámara de Mar del Plata. Esa instancia, cabe aclarar, no impide la realización de la indagatoria.