El presidente de la Argentina, Alberto Fernández, sostuvo en el G-20, la cumbre de líderes mundiales, la pandemia del coronavirus "es una gran oportunidad para que cambiemos el modo en que este mundo funciona" advirtiendo sobre los niveles de desigualdad a los que se dirige el mundo y sin olvidar que su intención es "impulsar la economía y mantener la estabilidad financiera".

"En marzo propusimos generar un pacto de solidaridad global y crear un fondo mundial de emergencia humanitaria", destacó Fernández en los nueve minutos de discurso que ofreció junto al Ministro de Economía, Martín Guzmán, en la conferencia virtual presidida por Arabia Saudita.

También ratificó la "firme decisión" del Gobierno argentino de "implementar políticas públicas activas para contener, apoyar e impulsar la economía" así como "mantener la estabilidad financiera".

"Nosotros tenemos la firme decisión de implementar políticas públicas activas para contener, para apoyar, para impulsar la economía y mantener la estabilidad financiera. Y para eso vamos a utilizar todas las herramientas, fiscales, monetarias y regulatorias que estén a nuestro alcance", agregó el presidente.

En este contexto, explicó: "estamos seguros que el mundo transita hacia niveles alarmantes de desigualdad" y diferenció dos niveles concurrentes: "Desigualdad interna, hacia el interior de nuestros países, y desigualdad global".

Según comentó, la pandemia "dejó en evidencia esa desigualdad global y es esa desigualdad la que debemos atacar para vivir en un mundo más equilibrado" y puso de relieve que "la Argentina ha atendido la situación de todos y cada uno que necesitaban el apoyo del Estado".

"Lo que necesitamos para adelante es que financieramente el mundo se expanda y esa expansión financiera llegue a países como la Argentina para poder de ese modo ordenar los desequilibrios que la pandemia ha generado", concluyó el mandatario.