Alberto Rodríguez Saá, gobernador de San Luis, dimitió en la Liga de Gobernadores al mostrar fuertes diferencias con respecto a la posible reforma judicial para la composición de la Corte Suprema y aseguró que la organización "es casi un club social".

En este sentido, el mandatario provincial comentó que desde que nació el grupo hasta hoy se modificaron los puntos en común, situación que generó malestar: "Todo se ha deformado", lamentó en Radio Nacional San Luis.

"No sé si vuelva”, indicó y argumentó que esperaba "una mirada del interior mucho más grande”. De este modo, se generó “expectativa" con que se iba a "hablar de los temas federales, de los problemas que el país no resolvía".

"Tomamos un tema muy importante como el de la Corte Suprema de Justicia, pero en el camino se bastardeó, en el Senado se bastardeó y hoy creo que está hiperbastardeado”, añadió. 

Según explicó, la Liga buscaba "modificar ese proyecto para hacer uno peor", y resaltó que el original "era para todos con un clima de unidad, que todos los gobernadores pudieran proponer cuatro personalidades para integrar la Corte”. “El presidente de la nación entre los cuatro elegir a uno para armar una Corte federal con nombres nuevos”, continuó.

“Todo esto se ha deformado”, reiteró y puntualizó en los gobernadores, quienes deben preocuparse de “hablar del hambre, de la desocupación, de la deuda externa y llevar soluciones".

Por último, aseveró que la Liga ahora "es casi un club social”, y concluyó: “No sé si vuelva a la reunión de gobernadores, no creo que deba ser así, tiene que ser una mirada del interior mucho más grande”.