Menos congestión y más verde. Esos son los principios a los que apunta la nueva traza de la Autopista Illia que unirá el peaje de Retiro con la avenida 9 de Julio, que comenzará a ser construída este trimestre y tiene prevista su finalización en octubre de 2018.

"Va a tener una conexión con el Paseo del Bajo y varias salidas, lo que hará que los autos entran y salgan por varios lugares y así se alivie el 'embudo' que se forma en el comienzo de la 9 de julio. Es una ventaja grande, la gente ganará tiempo", aseguró el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, 

La nueva traza tendrá una extensión de 1,9 kilómetros que incluirá la creación de un parque urbano elevado sobre la actual autopista, que se convertirá en un pulmón de 45.500 metros cuadrados para los vecinos.

Estará formada por dos tramos, uno de ellos entre Carlos Pellegrini/Cerrito y el nuevo Centro de Exposiciones y Convenciones (CEC) con tres carriles en sentido hacia la Provincia y entre tres y cuatro (según el tramo), en la mano al centro.

El segundo tramo se iniciará en el CEC, donde la avenida comenzará a tomar altura para convertirse en un viaducto y girará hacia el norte, pasando por encima de las vías del ferrocarril hasta empalmar con la autopista Illia existente, 300 metros antes de llegar al peaje Retiro.

Una vez finalizada, los automovilistas tendrán las salidas en avenida Callao, Rodríguez Peña y Libertad, lo que hará más fluido el ingreso y conexión con el microcentro. En el sentido a Provincia, en tanto, podrán tomar la Illia en el comienzo de la autopista, por avenida Libertador, Pellegrini y Callao.

Así, se reducirá de 6.000 a 2.500 la cantidad de vehículos que hoy desembocan en la Av. 9 de Julio. Mientras que aquellos que se dirijan a provincia, podrán optar por tomar la vía rápida a la altura de la calle Libertad y en Av. Callao.