"Hoy estoy suspendiendo my campaña, pero mientras termina, nuestra lucha por la justicia continúa", publicó Bernie Sanders en su cuenta de Twitter, en donde terminó de oficializar su baja como candidato a presidente de los Estados Unidos, dejando a un lado la interna del Partido Demócrata.

De esta manera, se resolvieron los dos candidatos a presidente para el 2020. De un lado estará Donald Trump por los republicanos y la reelección, que aparece como el principal favorito para gobernar por los próximos cuatro años, mientras que del otro lado surge la figura de Joe Biden, el ex vicepresidente de Barack Obama en ambos mandatos.

"Centrarnos en esta nueva visión para Estados Unidos es de lo que se ha tratado nuestra campaña y es lo que hemos logrado realmente", remarcó Sanders, al tiempo que destacó que se veía como perdedor dentro del partido. "Llegué a la conclusión de que esta batalla por la candidatura demócrata no será exitosa".

Por otro lado, el más progresista de los candidatos que estaban vigentes hasta la fecha, sentenció que encontró en Joe Biden a "un hombre muy decente con quien trabajaré para impulsar nuestras ideas progresistas".

Mientras tanto, en el sector rojo de la política estadonidense, el presidente Donald Trump celebró la salida de Sanders en las redes sociales. El mandatario, que busca la reelección en noviembre, adjudicó la "derrota" de Sanders al retiro de Elizabeth Warren, la senadora que abandonó las primarias demócratas en marzo.

"Para los seguidores de Bernie: Sé que necesito ganar sus votos. Y sé que eso puede llevar tiempo. Pero quiero que sepas que te veo, te escucho y entiendo la urgencia de este momento. Espero que te unas a nosotros. Eres más que bienvenido: eres necesario", publicó Joe Biden, en su primer paso para acumular todo el poder demócrata.