El martes 29 de octubre al mediodía, Tobías Mazzotelli, de 20 años, recibió en la casa que comparte con su mamá Mónica en la localidad de Fátima, Pilar, a su hermano Maximiliano, de 30.

"Toto", como lo apoda toda la familia, avisó que tenía que irse cerca de las 17.30 a una clase de inglés, en una escuela privada de idioma a la que acudía desde hacía más de un año. El joven agarró su mochila, saludó con un beso a su familia y se marchó.

Pero no regresó. Ese mismo día no volvió a su casa a dormir ni tampoco avisó si pasaría la noche en otro lugar. 

Lo cierto es que en ese momento su madre Mónica Liliana Mazzoletti no se preocupó demasiado porque dos días antes se había quedado a dormir en su casa una amiga de su hijo, con lo cual pensó que Tobías había ido a la casa de ella. 

Ya el miércoles 30, cerca de la 1 del mediodía, Mónica comenzó a angustiarse. Llamó a su otro hijo Maximiliano, con quien Tobías compartía un emprendimiento de alquileres de inflables para cumpleaños, pero nadie tenía noticias del joven de 20 años. En el transcurso de la tarde, la familia logró contactar a esa amiga, quien negó haber pasado la noche anterior con Tobías. Y fue entonces cuando entró la desesperación.

Ya sobre la noche, Maxi y su madre se acercaron a una comisaría de Pilar para hacer la denuncia: Tobías no aparecía y nadie sabía nada de él.

Desde ese momento se activó un operativo de búsqueda por medio de la Policía de la provincia de Buenos Aires.

Los familiares y amigos del chico iniciaron por su cuenta un operativo de búsqueda a lo largo y a lo ancho del partido de Pilar, pero en las últimas horas aparecieron indicios de que no se encontraría allí.

Agentes policiales y bomberos de la División K9 con perros recorrieron la zona de la estación de trenes del San Martín, en Pilar, siguiendo el dato de una cámara que aparentemente lo ubicaba en el andén a punto de subirse a un tren, pero no hubo resultados.

La investigación cambió el rumbo cuando se detectó que el joven habría sacado un pasaje para ir hacia la ciudad de Santa Teresita, unos 392.70 kilómetros al sureste del lugar donde el joven fue visto por última vez.

"En principio, supimos que nunca llegó a la clase de inglés. Al parecer, por las cámaras de seguridad de las estaciones de ómnibus, Tobías se fue primero a Retiro. Desde allá se tomó un micro a Santa Teresita. Todo en soledad. Desde Santa Teresita caminó por la playa hasta Mar de Ajó y en esa ciudad, se volvió a tomar un micro hasta Villa Gesell", detalló Maximiliano.

La causa por averiguación de paradero llegó a la oficina departamental de la Policía bonaerense en Pinamar y se inició un operativo de búsqueda en Santa Teresita y localidades cercanas para intentar hallar al joven.

Los investigadores iniciaron un detallado relevamientos de filmaciones realizadas por las cámaras de control urbano distribuidas en la ciudad, y trabajaban este lunes en el centro de monitoreo municipal.