La Plaza Italia, en Santiago de Chile, es el epicentro de otra jornada de protestas que buscan una nueva Constitución para acabar con la desigualdad imperante en la sociedad chilena. 

El conflicto, iniciado a partir de un aumento en el boleto del Metro -uno de los más caros del continente- derivó en una serie de reclamos mayores y que tienen como principal pedido una reforma en la Carta Magna y la renuncia del presidente Sebastián Piñera.

En algunos puntos de la ciudad las protestas se tornaron violentas y, a la par de la continua represión de los carabineros, saquearon la Parroquia de la Asunción y quemaron algunos bancos y figuras religiosas.

También hay un importante incendio en la Universidad Pedro de Valdivia, también cercana a la Plaza Italia y donde trabajan decenas de unidades de bomberos para combatir el fuego.

Incluso, las dotaciones de bomberos tuvieron que atravesar la masiva manifestación y las personas que se encontraban allí les abrieron paso y les permitieron llegar.