Jana nació el 4 de abril de 1996, fruto de una relación de Diego Armando Maradona y Valeria Sabalain y aunque siempre mantuvo un perfil muy bajo, el pasado 31 de octubre, cuando el astro del fútbol cumplió los 60 años decidió hablar. 

En una entrevista que brindó para Infobae, la hija de Diego contó cómo fue el momento en el que conoció a su papá y qué fue lo que se dijeron. 

Siempre lo supe, no es que mi mamá un día me dijo: tu papá es Maradona”, comenzó diciendo.

"Tenía 15 años y pensé: ‘somos mortales’ y no quería que papá se vaya de este mundo sin conocerlo", dijo sobre su decisión de contactar a Maradona. 

Sin embargo el encuentro se dio de manera sorpresiva e intespectiva, sin planificación previa. 

“Con mi abogado hicimos todas las maneras posibles y correctas para llegar a Maradona. Fue muy difícil. Le escribí una carta, hablé con gente cercana y era imposible. Hasta que un día del año 2014, una periodista, amiga de mi mamá, me avisó dónde podía encontrarlo. Estábamos en Palermo paseando y nos dice que Diego estaba en un gimnasio en Cañitas. Estábamos re cerca. Mi mamá se puso nerviosa y no quería ir, pero yo estaba re decidida”, expresó. 

En ese momento y luego de una comunicación con el abogado, Valeria y Jana dieron el paso y se dirigieron al gimnasio. 

“Cuando encaré a la recepcionista para explicarle, ella se quedó como ‘¿Qué?, ¡Una hija de Maradona que lo viene a conocer!’, pero me dijo que iba a preguntar. Fueron los 10 minutos más largos de mi vida. Volvió y nos dijo que me iba a recibir”.

El esperado encuentro

“Cuando pasamos, se abrazaron con mi mamá y lloraron. Fue todo muy emotivo. A mí me abrazó y me pidió perdón. Sinceramente, fue re sanador. Lo primero que me dijo es ‘perdoname’, le pedía perdón a mi mamá. Ahí nos sentamos, me preguntó mi nombre, cuántos años tenía y después la de las preguntas fui yo”, relató.

Jana, que ya tenía un fallo de la justicia a favor y las pruebas de ADN que le confirmaban que efectivamente era una Maradona, necesitaba escucharlo de su voz, de la voz de su papá y poder abrazarlo tras 15 años de búsqueda. 

“Yo necesitaba su confirmación. Entonces le digo ‘¿soy tu hija?’. Y me dijo ‘y si mamita, si sos igual a mí’. Y nos reímos”.

Ese momento fue épico para la vida de ambos, y desde entonces no se separaron màs, pero Jana tenía un pedido  muy especial que quería hacerle a Diego, y era poder conocer a su abuelo, a Chitoro, padre del Diez.

Rápidamente, Diego organizó un encuentro al día siguiente y también fue el momento de la presentación oficial al resto de la familia, tíos, tías y primos. Y para Diciembre de 2014, Jana pasó la primer navidad con su papá.