Con estrictos protocolos y controles habituales, La Salada abrió sus puertas en el mes de octubre, luego de haber estado sin recibir clientes por más de seis meses a causa de la pandemia. Con chequeos en los accesos e higuiene, las primeras semanas marcharon con normalidad hasta el pasado sábado 19 de diciembre.

El predio conocido como Urkupiña, en la zona de Lomas de Zamora, trabaja tres días a la semana y en horarios que van desde las siete de la mañana hasta las dos de la tarde. Por este motivo, las aglomeraciones de clientes son costumbre, pero en este contexto parecía que los controles iban a continuar. Sin embargo un video despertó preocupación e indignación.

En la previa de las compras por la Navidad, se vieron inmensas filas de cientos de personas sin cumplir con las señales en el piso ni el uso adecuado de barbijo entre otras cosas. Uno de los videos dados a conocer muestra el momento en el que se avalanza la gente ante la entrada principal de La Salada sin cuidado alguno.

Las imágenes no sólo quedaron registradas en ese momento, sino que además se vieron fotos de los pasillos internos donde debería haber una capacidad reducida al 50% que no se aprecia, al igual que la prohibición de menores de 16 años y mujeres embarazadas a acercarse a los locales internos.

Con la llegada de las fiestas, las ventas se dispararon luego de un año dificil para toda la industria y en todos los niveles. Sin embargo, esta actividad genera preocupación de cara a las reuniones sociales que se puedan llevar adelante en los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 de enero y un posible estallido de casos en la provincia, principalmente.