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El Central interviene para mantener el dólar: ¿Qué esperar?

El 2019 arrancó con un mercado cambiario a la baja y profundiza su intervención para mantener el dólar dentro de las bandas de flotación. Después de un convulsionado 2018: ¿qué esperar de la divisa norteamericana?

El Central interviene para mantener el dólar: ¿Qué esperar?

El programa monetario del gobierno se expresa en el mercado cambiario a través de la fijación de bandas (amplias) de no intervención. El piso y techo que determinan los límites de la divisa se actualizan todos los días con una devaluación programada del 2% mensual para 2019. Lo que se busca es evitar cambios bruscos, como los vividos con las corridas cambiarias del año pasado, teniendo una devaluación progresiva y controlada. 

Las bandas de no intervención

Si analizamos las bandas, cuando el dólar se va de la zona de no intervención hacia arriba se desprende que el mercado está saliendo del peso, buscando pasarse de moneda (hay una caída de la demanda por pesos). En ese caso, el Banco Central intervendría vendiendo dólares para contener su precio y contrayendo la base monetaria con el objetivo de sacar el excedente de pesos.

Por el contrario, cuando el dólar se ubica cercano al piso, se entiende que el mercado se está desprendiendo de dólares por lo que la demanda por pesos está aumentando. En ese caso, el Central sale a comprar dólares, aumentando las reservas internacionales y liberando pesos en la economía.

¿Era por abajo?

Si bien cuando nació el esquema cambiario las dudas y desconfianzas estaban puestas en cuanto soportaría el techo de las bandas de no intervención, pensando en un dólar escalando, la política monetaria ubicó a la divisa norteamericana siempre más cerca del piso que del techo. 

Por lo tanto, el Central no intervino comprando o vendiendo divisas. Su participación se dio a través de la licitación diaria de Leliqs (Letras de Liquidez) a tasas de interés que nunca lograron bajar del 57%, causando los consecuentes efectos en la economía productiva. Es decir, prefirieron mantener el precio de la divisa cercana al piso que reducir la tasa de interés. 

"Las tasas de interés son incompatibles con la producción, pero necesarias" dijo el propio ministro de producción, Dante Sica. 

Secar la plaza

Más allá de la herramienta de implementación el objetivo se fijó desde octubre y se asentó en el Presupuesto aprobado para este año: sacar pesos de la economía para reducir la inflación. El razonamiento detrás dice que si se saca el excedente de pesos, y el consecuente párate en la economía local, esto reduce los precios y fortalece la moneda.

Esto no se evidenció en el 2018, que cerrará con los niveles inflacionarios más altos en 27 años, pero sin dudas los efectos de la política monetaria contractiva se vieron en el sector productivo y en el reclamo de las pymes ante lo que aseguran es una situación terminal. Además de aumentar la tasa de desempleo y reducir tanto el consumo como la inversión, proyecciones que se mantienen para este año.

El dólar hoy

Hoy el piso de no intervención esta en $37,45 y el techo en $48,46. El jueves pasado al estar la divisa debajo del piso de intervención, que se ubicaba en $37,35, el Central compró 20 millones de dólares a un precio promedio de $37,30. Sin embargo, la cotización del mercado continuó bajando hasta los $37,10, sin volver a la zona de no intervención. El viernes, en una segunda licitación, se compraron 40 millones a un precio inferior: $37,10. 

Es así que hoy el Banco Central salió a intervenir con el máximo posible: compró 50 millones de dólares y logró que el dólar suba 13 centavos. Se ubicó en $38,16. Las reglas sobre la mesa, y como el objetivo es regular la evolución de la base monetaria (es decir, cuanto dinero hay circulando en la economía) el límite es de 50 millones de dólares para comprar por día y la expansión monetaria no puede superar el 2% mensual. 

¿Terminó la tormenta o estamos en el ojo del huracán?

Si bien el 2019 parece haber comenzado con cierta calma en los mercados, sobretodo comparando con el agitado año pasado, hay muchos talones de aquiles en el modelo actual:

  • El riesgo país logró reducirse, luego de superar los 800 puntos, pero sigue en valores muy altos que dificultan (encarecen) conseguir préstamos en el exterior. 
  • La recesión disminuye la recaudación impositiva y el tan preciado déficit primario cero parece cada vez más lejano. 
  • Hay una masa creciente de Leliqs con vencimientos diarios a tasas de interés muy altas. 
  • El sector productivo sigue en caída y las reclamos por políticas públicas se acumulan.
  • El año impar marca una agenda política que necesita de un octubre tranquilo, aunque las variables económicas no parecen apuntar en ese sentido.
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