Hace ya varias semanas el Río Paraná es noticia por el preocupante descenso de su caudal. Desde el domingo hasta el martes bajó un total de 23 centímetros y alcanzó los 5 de altura, superando la cifra mínima reportada en noviembre y convirtiéndose en la más baja de los últimos 50 años.

Gonzalo Ratner, el subdirector de Defensa Civil de la Municipalidad de Rosario, advirtió las consecuencias de esta histórica bajada de caudal: "Hay que estar atentos a desprendimientos. La falta de presión de agua sobre las barrancas genera desmoronamientos. Sobre todo en la costa natural, en todo en la zona de barrancas".

Por otro lado, fueron varias las imágenes que muestran cómo el agua se encuentra cada vez más distante de la playa, por lo que el cambio de su fisonomía es algo preocupa a las autoridades. "Hay que tener mucho cuidado porque esto genera que haya gran profundidad cerca de la costa. La barranca está cerca. Si bien no estamos en época de bañarse, es algo a tener en cuenta", constató Ratner.

Además de advertir que tanto la navegación comercial como la deportiva (la cual está prohibida) se realice "con una distancia prudencial de la costa", el subdirector de Defensa Civil rosarina auguró que las lluvias, que se vienen ausentando durante esta temporada, "recién llegarían en primavera" para subir el caudal del Paraná.