En horas del mediodía, Ricardo Papadópulos se entregó ante la Policía por la muerte de Isaac, de cinco años, tras el accidente automoviliístico que protagonizó, donde atropelló al menor y a su madre cuando cruzaban en la intersección de las avenidas San Pedrito y Directorio.

Tras los primeros minutos allí y el inicio de la causa en su contra, el abogado del jóven de 21 años, que se mantuvo prófugo durante nueve días, se presentó ante la prnesa y comenzó a minimizar la velocidad e imprudencia con la que su defendido manejaba en las horas de la noche.

Roberto Herrera manifestó en primera instancia que "no se trató de un homicidio vial" y argumentó que Papadópulos se escapó del lugar "por miedo, por la circunstancia de no contar con registro de conducir". Sin embargo, agregó que su estado se complica "por no haber brindado asistencia a las víctimas.

"Lo único que dijo es que tenía mucho miedo", destacó el letrado, que además comenzó a involucrar en la muerte del menor al chofer del camión que cruza segundos antes, ya que asegura que tapó la visión "tanto de Papadópulos como de las víctimas", por lo que consideró que el conductor "tiene responsabilidad en el accicente".

Por otro lado, descartó la idea de que su defendido había estado esquivando autos en la previa, remarcando que en los videos que se dieron a conocer "no se ven otros dos vehículos, excepto dos motos que pasan momentos después".

Gabriel Hecker, abogado de la familia de las víctimas, también habló en la previa y consideró que Papadópulos condujo "con temeridad" y que ante la maniobra del camión "tendría que haber reducido la velocidad". "No sólo no reduce la velocidad, sino que celera y no atina a esquivarlos. Eso habla de temeridad en el manejo", sentenció.