Pasaron 35 años desde el día que Diana de Gales, más conocida como Lady Di, acaparó todas las miradas de Estados Unidos y el mundo al bailar en una cena de la Casa Blanca con John Travolta quien era sin lugar a dudas el actor fetiche del momento.

La noche del 9 de moviembre del 1985 el presidente Ronald Reagan organizó una cena de gala por la visita oficial de los entonces príncipes de Gales. Allí, el presidente de los Estados Unidos y su esposa, Nancy, recibieron al matrimonio real acompañados de un exclusivo grupo de celebridades del país.

Diana asistió con un espectacular vestido azul oscuro, con cuello bote y cintura ceñida que marcó tendencia entre las mujeres de la época. Como tenía acostumbrados a todos, la Princesa acaparó las miradas durante toda la velada. Sin embargo, el punto álgido de la noche fue cuando uno de los invitados la sacó a bailar al centro de la pista.

El protagonista de "Fiebre del sábado noche" y la princesa de la corona británica protagonizaron, sin previo aviso, una danza que quedó en la memoria del mundo royal. Así, la Casa Blanca se convirtió en una improvisada "sala de fiestas", con el jovensísimo John Travolta y la carismática Lady Di como protagonistas absolutos.

El momento fue recordado por Travolta muchos años después en una entrevista para el Daily Telegraph del 2014: "Cuando estábamos bailando sentí que Diana estaba viajando en el tiempo hasta los años de su juventud, probablemente recordando la película "Grease". En ese momento fui como su príncipe azul”.

"Yo era consciente de que todo el mundo estaba mirándonos en ese momento, así que traté de que se sintiera cómoda; puse mi mano en su espalda y le tomé la mano de tal forma que se sintiera segura. Y así fue. El baile fue fantástico gracias a ella porque no se comportó como alguien superior, sino todo lo contrario" dijo el actor y bailarín al diario inglés.

Según el actor de "Grease" fue Nancy Reagan la que lo incentivó a que sacara a bailar a Lady Di: “Después de la cena, me acerqué a Diana y le di un golpecito en el hombro. Ella me miró y entonces le pregunté si quería bailar conmigo”. Minutos después, él y la Princesa de Gales acapararon la pista al ritmo de la banda sonora de “Fiebre del sábado noche”.

Tras la muerte de Diana, el vestido diseñado por Victor Edelstein pasó a ser un ícono y una de las piezas más cotizadas de su colección y se lo llegó a conocer como el “vestido Travolta”. Curiosamente, unos meses antes de su muerte, Diana lo usó en su último retrato oficial.

Años después, el atuendo se subastó por 100.000 libras para obras de caridad por la empresa Maureen Dunkel. El año pasado, el diseño volvió a subastarse y fue adquirido por la organización Historic Royal Palaces por unos 200.000 euros. 

Hace poco se supo que el palacio de Kensington, actual residencia de los duques de Cambridge, anunció que para celebrar su reapertura al público tras el confinamiento por el coronavirus exhibirá esta prenda en su galería de moda dedicada a Lady Di.

"Al igual que el palacio de Kensington, el vestido está saliendo ahora del aislamiento, y se exhibirá en la antigua casa de la princesa durante este verano para que los visitantes lo disfruten", confirmaron los miembros de la Historic Royal Palaces, organización propietaria de la prenda.