La presidenta de facto de Bolivia, Jeanine Añez, utilizó la 75° Asamblea General de las Naciones Unidas para denunciar un “acoso sistemático y abusivo” por parte del "gobierno kirchnerista" de Argentina. 

“No quiero terminar este discurso sin denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista contra las instituciones y los valores republicanos en Bolivia”, aseguró Añez, que asumió el poder en una asamblea sin quórum.

Las diferencias entre la administración ilegítima de Añez y la de Alberto Fernández comenzaron el 12 de diciembre, cuando Evo Morales llegó como refugiado al país. Antes de eso, cuando el dirigente cocacolero renunció por pedido de la Policía y los militares, el mandatario argentino se encargó, junto con otros presidentes de la región, de que Morales llegara vivo a México. 

“No tenemos nada contra el noble pueblo argentino. Es más, es una nación que valoramos y queremos como se quiere a un hermano. No tenemos nada contra el peronismo, que valoramos como una tradición política”, agregó Añez.

Desde que llegó a Argentina Morales se manifestó a través de sus redes sociales en duros términos hacia la administración de facto e impulsa la candidatura de Luis Arce, ex ministro de Economía del MAS y puntero en las encuestas de cara a las elecciones de octubre, de las que Añez se bajó por estar a más de veinte puntos.