Baños tapados o clausurados, pisos inundados, cloaca desbordada, ratas y fiscalía sin teléfonos fijos. Este fue el escenario que se encontraron los empleados del Poder Judicial cuando volvieron a sus cargos el 1 de febrero tras varios días de feria.

La falta de limpieza se nota en cualquiera de los 9 pisos de Comodoro Py, no porque sea una estructura donde circulan miles de personal al día sino porque en enero quebró la empresa de limpieza que se encargaba de la mantención del mismo y como estaban en feria no se hizo una renovación de contrato. 

El lunes se encontraron con el peor escenario: no tenían suministro de agua y las altas temperaturas complicaron el panorama a lo largo del día. Esto sumado a que el edificio más famoso del Poder Judicial está rodeado de zonas de obras que permanentemente emiten polvillo y por el removimiento de tierra las ratas migran hacia las zonas aledañas, es decir, hacia Comodoro Py.

El Quinto piso, donde funciona la fiscalía principal, no tiene teléfono fijo... porque no funciona. También sufrieron la obstrucción de un caño central y se desbordó la cloaca. Clausuraron algunos baños porque no daban a basto para limpiarlos.

La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación pide extender la feria judicial porque Comodoro Py "es un foco infeccioso para la proliferación de enfermedades". Así se lo solicitaron al Presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz.