La ciudad de Río de Janeiro decidió utilizar sedantes de uso veterinario para quienes requieran de ayuda mecánica para respirar por culpa del coronavirus, ante la falta de insumos para pacientes intubados producto del récord de internados en terapia intensiva. El viernes se registraron en todo el país 73.174 nuevos casos la enfermedad, 3.560 de fallecidos y 82.569 de recuperados, mientras que la cifra de muertos totales alcanzó los 365.444.

Tras el anuncio del secretario de Salud de la ciudad de Río, Daniel Soranz, quien dio a conocer el uso de sedantes veterinarios, familiares y entidades de enfermeros denunciaron que por falta de sedantes en varios lugares del país enfermos salen de la intubación sin sedantes y atados a sus camas.

"Están suspendidas las cirugías electivas (no urgentes) en la ciudad de Río y esto incluye las del centro veterinario. No tiene sentido seguir consumiendo ítems esenciales para intubación y para salud humana en unidades veterinarias. Usamos bloqueadores neuromusculares y sedantes para personas con Covid u otras enfermedades que necesitan intubación", expresó el funcionario en conferencia de prensa.

En este sentido, afirman que esta situación se vive en varias regiones del país, dado que según explicó el Instituto Brasileño de las Organización Social de Salud, los insumos para intubación llegaron al "precolapso". Además, la Cancillería del Gobierno de Jair Bolsonaro informó que el lunes llegará un avión con donaciones desde España con insumos para intubación y también le pidieron ayuda a la vicesecretaria general de la ONU, Amia Mohammed, quien garantizó el envió de medicamentos, vacunas y otros insumos.

Por úlitmo, la situación es tan dramática que el Ministerio de Salud federal le pidió a las mujeres que no se embaracen ahora para evitar exponerse al riesgo del coronavirus. El secretario de Atención Primaria de la cartera sanitaria, Raphael Camara, pidió "si es posible, postergar un poco el embarazo" para tener una gestación "más tranquila". Asimismo, Jair Bolsonaro volvió hoy a atacar a los gobernadores que impusieron cuarentenas.