La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, arribó este martes a Taiwán, en un marco de máxima tensión entre Washington y China, que reclama la isla como parte de su territorio.

El avión que transportaba a la funcionaria norteamericana aterrizó en el aeropuerto Songshan de Taipéi a las 22:43 (hora local). Su visita, que no había sido confirmada por la Casa Blanca ni por el Gobierno de Taiwán, se da en el marco de una gira de Pelosi por Asia.

"La visita de nuestra delegación a Taiwán honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán. Nuestras discusiones con los líderes de Taiwán reafirman nuestro apoyo a nuestro socio y promueven nuestros intereses compartidos, incluido el avance de una región del Indo-Pacífico libre y abierta", expresó en Twitter la funcionaria. 

"La solidaridad de Estados Unidos con los 23 millones de habitantes de Taiwán es más importante hoy que nunca, ya que el mundo se enfrenta a una elección entre la autocracia y la democracia", añadió.

La advertencia del Gobierno chino

"Si Estados Unidos insiste en seguir el curso de acción equivocado, entonces debería ser responsable de cualquier consecuencia grave que surja de ello", advirtió este martes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying.

Antes, la Embajada China en Argentina también había rechazado una posible visita de Pelosi a Taiwán. "La parte china ha dejado en claro repetidamente a la parte estadounidense nuestra seria preocupación por la posible visita de la presidenta de la cámara de diputados Pelosi a Taiwán y nuestra firme oposición a la visita. Enfatizamos que tal visita tendría serias consecuencias", comunicaron.

"Salvaguardar resueltamente la soberanía nacional y la integridad territorial de China es la firme voluntad de los más de 1400 millones de chinos. La opinión pública no puede ser desafiada. Los que juegan con fuego perecerán por él", advirtieron.

En el mismo hilo publicado en Twitter, agregaron que una visita Pelosi a Taiwán "constituiría una grave interferencia en los asuntos internos de China, socavaría gravemente la soberanía y la integridad territorial de China , pisotearía el principio de una sola China , amenazaría enormemente la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán, perjudicaría gravemente las relaciones entre ambos países y conduciría a duras consecuencias".