Pasaron más de tres meses del pasado 10 de enero cuando Nicolás Maduro prestó  juramento para un segundo mandato como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, al tiempo que doce días más tarde, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se proclamaba como "presidente encargado" del país.

En esta línea es que los últimos meses han mostrado por un lado la oposición a Maduro, fundamentalmente en las calles, donde intentando presionar al chavismo es que se lleva lo que el propio Guaidó denominó “Operación Libertad”. Por el otro lado un Maduro que presenta a Guaidó como un "títere" de los EE. UU. y denuncia un "complot imperialista" y los responsabiliza por los ocurridos “golpes eléctricos”.

¿Qué es la Operación Libertad?

Un nuevo intento de desestabilización por parte del líder de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, fue iniciado en el día de hoy. En un escenario donde las últimas semanas marcaron una distancia inmensurable entre las declaraciones vía redes sociales y la realidad de las calles, el líder opositor dio inicio a lo que denomina la “fase final” de la “Operación Libertad”.

Con la “liberación” de Leopoldo López, ex líder del partido Voluntad Popular y en prisión domiciliaria, fue que Guaidó comenzó una nueva movilización desde la cual convoca a la gente a pie a salir a la calle, llamándolos a organizarse y “movilizarse a las principales unidades militares”

Asique una primera respuesta queda confirmada. Las formas, al momento, no han cambiado. El líder de la Asamblea Nacional profundiza la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro con el respaldo que tiene, el resabio de la clase media venezolana y una porción minúscula de desertores de las fuerzas armadas.

¿Quién es Leopoldo López?

El 12 de febrero de 2014, cuando la clase media venezolana seguía firme en su rechazo a Nicolás Maduro y el chavismo todo, miles de venezolanos se movilizaron esencialmente desde las calles de Caracas.

En las protestas se registraron 43 muertes y el oficialismo venezolano centró, de modo errado, a un único responsable: Leopoldo López.

Quien para aquel entonces tenía 42 años y se presentaba como fundador de Voluntad Popular (el mismo partido al que pertenece Guaidó) recibió una orden de captura, siendo señalado como culpable de la muerte de tres personas. López se entregó a las 48 horas y fue trasladado a Ramo Verde ¿El cargo? Daños a la propiedad, incendio y asociación para delinquir.

El 10 de septiembre de 2015, el líder de Voluntad Popular fue condenado a 13 años, 9 meses y 7 días de prisión. El 8 de julio de 2016, las autoridades le otorgaron el arresto domiciliario.

En el día de hoy, tras ser “liberado” por las fuerzas armadas que “responden a Guaidó”, López sostuvo que “el pueblo salga a la calle para que cese la usurpación. Tenemos que construir el puente hacia las elecciones libres y democráticas que todos soñamos en Venezuela”.

¿A todo esto Maduro?

Activo desde las redes sociales y cercano a las fuerzas armadas, el presidente de Venezuela todavía no se manifestó. Sí ha reproducido mensajes como el del propio Evo Morales, quien condenó “enérgicamente el intento de golpe de Estado, por parte de la derecha que es sumisa a intereses extranjeros”.

Cualquier pronóstico en Venezuela sería imprudente. El día a día transita con capítulos por separado y las escaladas pueden ser incalculables. El principal indicador de que el escenario en el país es sumamente complejo es que todas las alternativas que se plantean como posibles para buscar soluciones, en verdad parecen utópicas.

También es cierto que muchas veces las crisis no necesariamente se resuelven. Algo similar a este escenario de inestabilidad ocurrió hace algo más de un año atrás, duró tres meses, se convocaron a elecciones y Maduro continuó. Esto es, en parte, lo que hoy está en discusión.