Se trata de Brisa Méndez, una menor de apenas 13 años que había sido vista por última vez el pasado miércoles en horas de la tarde, cuando salió de su casa para ir al kiosco y no volvió. Tras la preocupación, su familia realizó la denuncia el mismo día cuando ya era de noche, aunque no se esperaban lo peor.

En horas del miércoles por la tarde, los efectivos hallaron su cuerpo asesinado y enterrado en el fondo de la casa de su tío Matías Emanuel Méndez, y con signos de haber sido abusada sexualmente. Tras el descubrimiento, el hombre fue detenido como el principal sospechoso.

La principal pista por la que se guiaron los efectivos fue por un mensaje en la cuenta de Fcebook de Brisa, donde escribió: "Estoy Lejos, no voy a volver, papá no me quiere, me hace cosas". Sin embargo, se descubrió que la misma se había hecho desde la casa del detenido en la calle Iparraguirre 770, del barrio Monterrey de Pilar.

Vanesa, la hermana del detenido, habló con la prensa y pidió que se "haga justicia", agregando que Matías no merece perdón y que "se pudra en la cárcel". "No tengo palabras y pido justicia para mi hija. Ella había pedido salir para hacer compras y nunca regresó. Todo el barrio la buscaba y las cámaras de seguridad de la zona nunca la vieron salir de la zona".

"Nos dejó totalmente destrozados a todos. El muy de mierda me mandaba mensajes al celular para que me tranquilice porque la nena iba a volver porque se fue por la culpa de su papá", expresó la mujer. Por el momento, el caso continuará en manos del fiscal Gonzalo Acosta, quien indagará en las próximas horas al acusado y ordenó hacer la autopsia al cuerpo de la menor.