Una enfermera denunció que fue esposada por una policía porque se negó a realizarle una extracción de sangre a un detenido porque antes tenía que atender a otros pacientes entre ellos un hombre con antecendentes cardíacos y dolor de pecho.
Se trata de Claudia Loto quien aseguró en diálogo con la prensa que si bien sus recuerdos incompletos y tiene lagunas de memoria por la experiencia traumática nunca se va a olvidar del paciente cardiaco "sentado al lado del delincuente, agarrándose el pecho" esperando que ella, que estaba esposada, lo atendiera.
El episodio sucedió el domingo cerca de las 14 en la Unidad de Pronta Atención (UPA) 5 de Longchamps, partido de Almirante Brown, cuando casi en simultáneo, ingresaron un hombre con síntomas de infarto y otro, detenido por la policía, al que había que hacerle una extracción de sangre.
De acuerdo al testimonio de Claudia si bien ella no es extraccionista nunca se negó a tomarle la muestra de sangre al paciente pero como el sujeto que tenía dolor en el pecho y antecedentes cardiacos fue identificado por ella como "Código Rojo" tenía prioridad.
"No estamos autorizadas a sacar sangre porque no somos extraccionista, la ley no nos permite, pero sí hemos lo hecho porque nos han obligado a hacerlo pero si nos pinchamos la ART no nos cubre", expresó la enfermera en diálogo con A24. "Cuando me llevo al paciente 'Código Rojo' la policía me aborda", detalló. La uniformada le sacó la esposas al detenido y se las colocó a la enfermera dejando al presunto delincuente en libertad y al paciente con posible infarto agarrándose el pecho sentado en una silla.
"Prioricé la vida y me pusieron las esposas. Me decían que me iban a llevar presa. Es la primera vez que nos pasa algo así", declaró la trabajadora de salud que tiene más de 30 años de carrera y que fue esposada durante media hora.
La causa quedó caratulada como "averiguación de ilícito" por la fiscalía 4 de Lomas de Zamora y el video que circula por redes sociales quedó en manos de la Justicia.