Los escándalos en las sedes educativas continúan: la semana pasada, te contamos la historia de la "crossfitera del horror", ahora te traemos a la maestra de inglés/instructora de baile erótico que vistió a sus alumnas, menores de edad, de manera provocativa para promocionar sus clases de danza y revolucionó todo el entorno educativo.

Esto sucedió en Rusia, en la ciudad de Chelyabinsk, donde Zalina Gedugova se desempeñaba como profesora del idioma inglés en un prestigioso colegio y uno de sus colegas exigió su desvinculación luego del polémico hecho.

La docente, que en las mañanas se dedica a enseñar a adolescentes, en sus tiempos libres da cátedra de "strip-plastic", una disciplina que incluye bailes eróticos como una manera de mantenerse en forma y mejorar su estado físico.

Graduada de la Universidad Estatal de Lingüística de Pyatigorsk con honores incluidos, Gedugova publica imágenes sensuales en su cuenta de Instagram mostrando su esculpido cuerpo y promocionando sus clases.

Sin embargo, esta vez fueron sus alumnas de la escuela secundaria quienes posaron para la cámara alentando a las personas a unirse al cuerpo de baile erótico de su profesora.

Las imágenes causaron un revuelo en la comunidad educativa, a pesar de que las jóvenes -según lo que alega la profesora- contaban con un permiso de sus padres.

Polleras, camperas de cuero, shorts, chupetines y globos son los elementos que escandalizaron a la novena ciudad más grande de Rusia.

En este contexto es que otro maestro de la institución solicitó que Gedugova sea despedida, al considerar la producción de imágenes muy provocativa y no apta para menores de edad.

Profesores indignados con esta campaña publicitaria aseguran que una de las imágenes, cuyo epígrafe rezaba "sexo, drogas y rock&roll", hacía que las alumnas parecieran prostitutas.

Ante esto, la instructora de esta danza insistió en que su intención era sólo promover el deporte y la forma física, sin segundas intenciones.

Finalmente, Gedugova no fue desafectada de la escuela, aunque ella misma afirmó que presentaría su renuncia luego del escándalo, para no dañar la reputación del establecimiento.

Mientras los funcionarios de educación realizan una investigación, hasta el momento no se estableció ninguna queja por parte de los padres de las alumnas del colegio.