Desde el lunes y a raíz de las bajas temperaturas, cientos de escuelas de la Provincia de Buenos Aires están sin clases por falta de calefacción en las aulas. Mientras que en algunos colegios se optó por reducir las jornadas para que los alumnos lleguen cuando la temperatura está un poco más elevada, en otros decidieron suspender el total de las horas de clases. 

Año tras año ocurren situaciones similares en la Provincia de Buenos Aires, y pese a que no hay una cifra exacta, se estima que son 300 mil los alumnos que están impactados por una jornada parcial y en algunos casos completa. Además de la pérdida de tiempo escolar, los gremio expresaron preocupación porque el servicio de comedor también está interrumpido por los inconvenientes con el gas y las escuelas que tiene jornadas reducidas no sirven el desayuno, ni la merienda a los alumnos.

“No voy a contestar chicanas con chicanas; voy a contestar chicanas con hechos y realidades como esta escuela y las obras de infraestructura escolar que estamos llevando a cabo en toda la Provincia”, aseguró el gobernador Axel Kicillof en la inauguración de una obra escolar en Lomas de Zamora, y agregó: “No venimos a mentir y ocultar: estamos resolviendo los problemas después de haber asumido en situación de emergencia edilicia en las escuelas”.

La paritaria docente firmada el año pasado estipulaba que, en caso de registrarse temperaturas de menos de 10 grados y de no contar servicio de gas para calefacción, las clases pueden suspenderse. La misma paritaria ratifica la carencia edilicia que sufre la Provincia de Buenos Aires. 

El director general de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, advirtió: “Somos conscientes de las carencias y de la amenaza del frío en las escuelas, por eso hemos hecho muchísimas obras en estos dos años, entre ellas 1.500 obras de gas, pero si hay estudiantes pasando frío tenemos el deber ético y político de resolverlo”.