Luego de varias semanas de indefinición, Pedro Sánchez tiene el camino más despejado para lograr la investidura en el gobierno español. El conflicto lo tenía con Podemos y su líder Pablo Iglesias, a quien calificó como "principal escollo" para armar gobierno. 

Este viernes, el dirigente de izquierda publicó un video en Twitter donde asegura que no será la excusa para lo formación de ningún gobierno de izquierda y puso la primera piedra para una futura investidura. 

A pesar de ello, el dirigente también puso condiciones: no debe haber más vetos y la presencia del partido surgido a raíz de los movimientos de indignados de la crisis mundial.

En el marco de las negociaciones, el socialismo impulsará primero la conformación de un programa común y luego de eso discutirán los nombres.  

La necesidad del PSOE de un gobierno de coalición se debe a que en las elecciones de abril no obtuvo la mayoría necesaria de 176 votos. Entre los 123 de Sánchez, los 42 de Podemos y algunos partidos regionales, España podría tener nuevamente un gobierno de izquierda.

Descartada la partipación de Iglesias, en Podemos postularon a dirigentes de primera línea y plena confianza del líder como Irene Montero.