Melisa Casco tenía 19 años y trabajaba en el zoológico de Florencia Varela como cuidadora. El 10 de abril de 2007, ingresó a la jaula de Ramón, un oso hormiguero gigante, para alimentarlo. El animal la atacó y, como la joven no tenía la ropa de seguridad correspondiente, sufrió heridas muy graves que le causaron la muerte.
En ese momento, los dueños no se hicieron cargo de ese trágico hecho y culparon a Casco por haber tenido un "exceso de confianza" al exponerse "indebidamente, sin autorización de su empleadora".
En el reciente fallo del Tribunal de Trabajo N ° 2 de La Plata, resolvieron que el zoológico de Florencio Varela deberá pagarle una indemnización de $100 millones a la familia de Melisa Casco. El abogado de la familia, Fernando Burlando, dijo que “estos son los actos que a uno le generan esperanza” y añadió: “Es la primera vez que un tribunal, en 12 años, le dio una respuesta” a los padres.
El zoológico estaba ubicado en la avenida López Escribano al 800, pero cerró en 2016. En 2014, su propietario, Claudio Alejandro Quagliata fue condenado a 3 años de prisión en suspenso y 7 años de inhabilitación para estar en cualquier sociedad relacionada a los zoológicos, por "homicidio culposo". Ocho meses más tarde la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional de Quilmes revocó la sentencia y lo absolvió.
Los jueces Carlos Mariano Núñez, Juan Ignacio Orsini y Julio César Elorriaga, ordenó a Quagliata y a la compañía de seguros Federación Patronal a pagar más de $100 millones. La demanda contra la Municipalidad de Florencio Varela fue rechazada.