El hecho ocurrió en la ciudad de Salta cuando una joven conductora del corredor 7 de la empresa Saeta fue agredida físicamente por un hombre. 

El pasajero subió al transporte y no abonó el pasaje. María Aquino, la colectivera de 30 años, le pidió que pasara el boleto y el pasajero comenzó a insultarla. Según detalló la hermana de la víctima, el hombre estaba fuera de sí: alcoholizado o drogado. 

Finalmente, el hombre abonó el pasaje pero los insultos verbales duraron todo el recorrido: "La trató de gorda puta, y eso fue lo mínimo", comentó Agustina Aquino, hermana de María.

Cuando el agresor presionó el timbre para descender de la unidad, aparecen dos versiones: una que la chofer no paró cuando debía hacerlo, y otra que hizo lo correcto. Pero cuando el sujeto descendió, el coche se puso en movimiento derribando al pasajero.

La hermana de la colectivera dijo a El Tribuno: "Los pasajeros gritaron que se tiró y entonces mi hermana decidió detener la unidad y bajar para auxiliar al sujeto y éste aprovechó la ocasión para golpearla salvajemente".

"A la clínica llegaron varios pasajeros a dar su testimonio y a apoyar a mi hermana, además de gente del gremio", contó, y detalló: "A mi hermana María le dieron varios golpes en el rostro y le dislocaron el hombro. La agresión fue brutal, no tiene palabras".

En relación a la violenta situación vivida por su hermana, dijo: "Si los pasajeros no detenían al sujeto, éste seguramente la hubiera matado a golpes".

El agresor fue golpeado por algunos pasajeros hasta que llegó la Policía al lugar y se lo llevó detenido.