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Google dedica su Doodle a la poeta Mascha Kaléko

La mujer que aparece en el buscador más famoso fue un símbolo de la literatura de vanguardia de Berlín en la década de 1930 con sus poemas y canciones.

Google dedica su Doodle a la poeta Mascha Kaléko

Mascha Kaléko fue un símbolo de la literatura de vanguardia de Berlin en la década de 1930. El 16 de septiembre de 1974, leyó por última vez en la America Memorial, una reconocida biblioteca de Berlín. A 90 años de aquel día, Google le dedicó un Doodle ilustrado por la artista Ramona Ring para celebrarla.

Golda Malka Aufen -su verdadero nombre- nació en 1907 en Schidlow, Galicia, en lo que hoy es el sur de Polonia. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, ella y su familia huyeron del país hacia Alemania y finalmente establecieron un nuevo hogar en Berlín en 1918 , donde permaneció hasta que, en 1938, debió exiliarse a Estado Unidos por el riesgo que corría siendo judía. 

Cuando era adolescente, comenzó a escribir poesía y, en varios años, alcanzó un nivel de celebridad cuando los periódicos comenzaron a publicar su trabajo en toda la capital. En el poema de Kaléko "Das Bißchen Ruhm" ("Un poco de gloria", 2003), escribió metafóricamente sobre su fama como plantas que deben mantenerse con cuidado diario, un concepto que se refleja en la ilustración del Doodle de hoy.

A principios de la década de 1930, Kaléko era una figura establecida entre la vanguardia literaria de Berlín. A menudo se la podía encontrar inmersa en una conversación en el Romanische Café, el emblemático centro bohemio frecuentado por contemporáneos notables como Else Lasker-Schüler y Erich Kästner.

En 1933, publicó su primer libro, "Das Lyrische Stenogrammheft" ("La taquigrafía lírica"), seguido dos años más tarde por "Kleine Lesebuch für Große" ("El pequeño lector para adultos"). El trabajo de Kaléko capturó ingeniosamente la esencia de la vida urbana diaria durante el ocaso de la República de Weimar y, a través de versos satíricos, exploró temas importantes como la injusticia social y el exilio.

Después de casi dos décadas en los Estados Unidos, Kaléko se instaló en Israel y continuó escribiendo poesía por el resto de su vida. Murió el 21 de enero 1975 en Zürich.

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