En horas de la tarde del día viernes se encontró el cuerpo de José María Piana en su propiedad rural situada en la localidad de Osvaldo Magnasco, Entre Ríos, con signos de haber sido golpeado, apuñalado y con las manos atadas.

El hombre de 65 años fue encontrado en ese estado por un vecino que acudió a la finca a comprarle huevos de campo. Inmediatamente llamó a la Policía y cuando acudieron uniformados, se pensó en la posibilidad de que Piana había sufrido un infarto.

Pero esa hipótesis comenzó a desplomarse cuando se descubrió que el cuerpo tenía las manos atadas hacia adelante con un cordón, de acuerdo con la información difundida por el diario El Sol de Concordia. El caso terminó de virar hacia el homicidio al descubrirse que Piana presentaba cortes y golpes en distintas partes del cuerpo.

En tanto, se detectó que la vivienda presentaba un importante desorden y que las luces permanecían encendidas, por lo que las sospechas apuntaban a que el crimen se produjo en la noche o la madrugada previa, en el marco de un robo, aunque no se había podido corroborar si existían faltantes.

El cuerpo fue trasladado a la Morgue Judicial de Concordia, donde intentarán develar la mecánica del crimen y pistas en torno a el o los asesinos, que por el momento no habían sido identificados.

Según se supo, años atrás el hombre había resuelto mudarse a la casa rural de Osvaldo Magnasco desde la ciudad de Concordia, donde había dicho que estaba cansado de la inseguridad. 

En el caso tomó intervención el fiscal de Concordia José Arias, que ordenó una serie de medidas investigativas para esclarecer el crimen.