Cintia López, mamá de Lucas González, el adolescente asesinado a balazos por agentes de la Policía de la Ciudad en el barrio porteño de Barracas, se encuentra internada tras un intento de suicidio. Así lo confirmó su abogado, Gregorio Dalbón.

"La madre de Lucas González se cortó las venas con un cúter. La encontró la hija menor. Peca (Héctor), su marido, alcanzó a llevarla al Hospital Mi Pueblo Materno Infantil, de Florencio Varela. Mañana (por hoy, lunes) a primer hora, la trasladarán", indicó el letrado a través de su cuenta de Twitter. Allí, agregó que la mujer fue ingresada en "estado crítico" y que hoy, una vez estabilizada, intentarán trasladarla a un lugar psiquiátrico.

En otro envío, Dalbón detalló: "Es el tercer intento de suicidio. La psiquiatra de Cintia dijo basta. Mañana (léase hoy, lunes) veremos cómo sigue, en qué institución". Y pidió la asistencia política para "buscar un lugar" para la mujer, ya que se encuentra en un hospital que "no es psiquiátrico".

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Lucas fue baleado el 17 de noviembre pasado por policías de la Ciudad cuando se movilizaba con tres amigos a bordo de un Volkswagen Suran. Los oficiales, a bordo de un Nissan Tida, los interceptaron minutos después de las 9:30 de la mañana luego de que los chicos, que venían de entrenar en el club Barracas Central, pararan en un kiosco a comprar jugo. El vehículo no tenía patente ni ningún signo que permitiera identificarlo. Los efectivos, armados, tampoco se identificaron.

De acuerdo a las pruebas recabadas, los jóvenes creyeron que les iban a robar y escaparon, y, en ese momento, los policías les dispararon desde distintos ángulos.

Al menos cinco tiros dieron en el auto y uno de ellos impactó en la cabeza de Lucas, quien murió en el hospital El Cruce después de permanecer algunas horas en estado crítico.

Por el homicidio están procesados con prisión preventiva los policías Gabriel Isassi, Juan Nieva y Fabián López. Por el encubrimiento, en tanto, hay unos 11 efectivos presos y otros dos imputados pero excarcelados.