El Gobierno nacional se puso en alerta luego de recibir un mensaje anónimo a la Embajada Argentina en el Reino Unido denunciando que un hombre quiso ingresar nitrato de amonio desde la frontera con Paraguay para fabricar explosivos y cometer un atentado en el país.

De acuerdo al mensaje que llegó este viernes 13 a las redes sociales de la embajada, se cree que la fabricación de dichos explosivos estaba destinada a atentar contra la comunidad judía en Argentina. El ingreso del cargamento habría sido desde la ciudad de Encarnación, Paraguay, hacia Posadas, capital de Misiones. 

Curiosamente, el mensaje llegó luego de que en otro operativo la policía de Encarnación secuestrara cartuchos de dinamita e impidiera la fabricación de un coche bomba con el que una banda de delincuentes brasileña buscaba liberar a sus líderes presos en una cárcel cercana.

Según Infobae, luego de recibir el mensaje, la Cancillería Argentina informó al Ministerio de Seguridad de la Nación que notificó a la Dirección General de Coordinación Internacional de la Policía Federal Argentina (PFA). Actualmente, las fuerzas de seguridad realizan tareas de inteligencia en el paso fronterizo con Encarnación para identificar a la persona mencionada.

Aunque hasta el momento no hay novedades sobre el supuesto cargamento con explosivos ni sobre el individuo denunciado en el mensaje, el personal de la Unidad de Investigación Antiterrorista de la Policía Federal notificó a las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, a la Dirección General de Aduanas y la Dirección Nacional de Migraciones sobre los rumores.

A su vez, fue notificado el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, quien declaró a Infobae estar al tanto de la situación: “La DAIA está en tema desde el minuto cero. Estamos en contacto con el Ministerio de Seguridad, con la ministra Sabina Frederic. Las alertas tempranas están en ejecución y los niveles de seguridad también”.

Vale recordar que el nitrato de amonio es un compuesto químico muy comúnmente utilizado para la fabricación de explosivos con fines terroristas. Por ejemplo, se utilizó en el atentado a la AMIA ocurrido en 1994. Recientemente también fue el componente responsable de la explosión en Beirut, donde en agosto de este año murieron más de 200 personas.