Con el objetivo de limar asperezas con la comunidad judía tras el voto de la Argentina en la ONU que fue interpretado como contrario a Israel, Alberto Fernández recibió hoy a representantes de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).

"Le dijimos que la abstención para la Argentina hubiera sido el escenario más prudente", sostuvo el titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, a la salida de la reunión. 

La semana pasada, el gobierno argentino votó a favor de crear una comisión internacional que investigue supuestas violaciones a los derechos humanos durante la última escalada del conflicto.

Knoblovits detalló además que Fernández les "dejó claro que no tiene ningún problema con el Estado de Israel, sino todo lo contrario". 

Este lunes la cancillería israelí a través de su encargado para América Latina, Modi Ephraim, citó al embajador argentino en el país, Sergio Urribarri, para conversar sobre el voto. Misma actitud tendrá con los otros 23 países que votaron a favor y abrieron la investigación.

En declaraciones a los periodistas acreditados en Casa Rosada, Knoblovits también comentó que "fue una reunión honesta, ágil y transparente" con el Presidente, a quien acompañaron el canciller Felipe Solá y el Secretario de Culto, Guillermo Olivieri. 

El Gobierno, por su parte, señaló que "no se legitimó nunca a Hamas como una organización valedera, ni como Estado, y que "también debe ser investigada" por lo sucedido en el conflicto en la Franja de Gaza, según dijo el titular de DAIA.

Antes de la reunión, Knoblovits hizo declaraciones radiales en las que sostuvo que "hay algo de bipolaridad porque el país sigue teniendo muy buenas relaciones con Israel".