A "Oso" lo abandonaron cuando era solo un cachorrito. Cuando fue rescatado y bautizado como lo conocemos ahora su nueva familia le adjudicó una nueva  misión en el planeta tierra: lo entrenaron para ayudar a encontrar y a salvar koalas heridos en medio de los incendios forestales en Australia. 

"Este es el primer año que estamos involucrados en los incendios", dijo Romane Cristescu, su cuidadora y ecologista en la University of the Sunshine Coast.

"Oso" generalmente busca animales enfermos o lesionados con fines de conservación e investigación en condiciones más tranquilas: "Es un poco más peligroso de lo que usualmente hacemos", confiesa su dueña. 

El perro -de raza cruza- está ahora entrenado para encontrar tanto koalas como quolls, otro pequeño marsupial australiano, en la región afectada por el fuego. Para eso el cuadrúpedo ha estado usando medias protectoras en sus patas para caminar las áreas quemadas.

Los incendios forestales han arrasado cerca de un millón de hectáreas de tierras de cultivo y arbustos en la costa este de Australia en las últimas semanas, provocando la muerte de cuatro personas y destruyendo cientos de hogares.

"Creemos que la mayoría de los animales fueron incinerados, es como una cremación", dijo la presidenta de Koala Conservation Australia, Sue Ashton, al Sydney Morning Herald. "Han sido quemados a cenizas en los árboles". Lamentable situación.

Las poblaciones de koalas del país también han sido víctimas de los incendios, con más de 350 de los marsupiales que se teme que morirán en su hábitat.

Patrocinado por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), Oso ha encontrado a decenas de koalas necesitados y con fines de investigación en lo que va del año, pero aún no halló a ninguno desde que comenzó su misión por los incendios a principios de noviembre.